Lunes, 30 de noviembre de 2015
Hay una historia acerca de un gran llamado Rav Akiva Kabblista se reunía con sus estudiantes cada día para enseñarles. En una ocasión, sin embargo, uno de sus alumnos no apareció, así que más tarde esa noche, Rav Akiva se fue a la casa de estudiante, donde se encontró el joven solo y muy mal.
Rav Akiva se ocupó del estudiante, dándole comida y medicina y cuidando de la casa. Finalmente, el joven se recuperó, pero qué triste la gran kabbalista más fue la que ninguno de sus otros estudiantes, se diera cuenta de la desaparición del hombre. " ¿Cómo es esto posible," Rav Akiva se preguntó a sí mismo, " que con todas estas grandes sabios, nadie vio el sufrimiento de alguien que estudia con ellos cada día?"
Uno de los atributos espirituales más importantes que podemos tener, es una habilidad para abrir nuestros ojos y realmente " ver " y " sentir " las necesidades de la gente que nos rodea. Esta habilidad es lo que separa a nuestro verdadero trabajo espiritual de lo que podría parecer trabajo espiritual.
Hay muchos de nosotros que disfrutamos el aprendizaje de un libro, disfrutamos el aprendizaje con otras personas, disfrutar de ser parte de una religión o de un centro espiritual, pero, cuántos de nosotros estamos realmente dispuestos a hacer el trabajo involucrados en salir fuera de nosotros mismos para estar ahí para los demás, especialmente cuando hacerlo es incómodo?
La espiritualidad no es algo que sólo nos pasa a nosotros, es algo que creamos. Es como estar en una piscina: cuando te metes al agua, la cantidad de agua que se desplaza, es la cantidad de que vuelva a ti. Es el mismo en el sistema de la vida. El esfuerzo y la energía que se extienden de nosotros mismos es lo que podemos recibir de vuelta en la misma medida.
Karen Berg
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¿Qué haces tú por otros?
Pregúntate-lo seriamente porque de eso aprenderás de verdad si compartes, si de verdad eres generoso, si tu alma de verdad se está ocupando de otros, si eres capaz de dejar algo tuyo por el bien de alguien más.
Es una pregunta difícil de contestar con sinceridad, pero vale la pena hacerlo porque a nadie más le interesa esta respuesta que a ti mismo.
Compartir con agenda, no es compartir del todo. Hay que hacer un esfuerzo muy importante para no pensar que nosotros magnánimos estamos haciendo mucho esfuerzo por otros, porque somos "bien lindos".
Una manera en que yo trato de trabajar mi consciencia hacia allí, es que de alguna manera, al presentarme el mundo la oportunidad de ayudar a alguien más con una problemática muy específica, pienso qué esto me da la oportunidad de saldar una cuenta y que hoy estoy en la maravillosa oportunidad de regresar al Universo algo que yo ya debería haber entendido.
Sé que esto es parte de un sistema de creencias en el que nada es aleatorio, es la idea de causalidad, no de casualidad. Si te toca atender las necesidades de alguien con algo muy en particular ¿Porqué específicamente te habrá tocado a ti? ¿Azar?
Tengo un amigo que da clases a personas que están en cárceles y su maestro le explicó que el tenía una relación de vida pasada con estas personas, ya que él en algún momento había acusado y metido a la cárcel a alguien.
Tu puedes reflexionar ¿Verdad o no?
Yo sí lo creo, porque es curioso como nos podemos involucrar emocionalmente con ciertas misiones que parecerían muy alejadas de nuestra realidad actual...¿De donde extendemos ese lazo emotivo? ¿Es nuestra bondad natural o es un entendimiento que creamos desde antes y sólo se está ejecutando?
Cuando se lleva varios años estudiando sobre la vida antes y después de esta vida, puedes asimilarlo como verdad. No importa si hay comprobación científica o no, puedes imprimir una cantidad importante de energía, incluso en forma de cariño, a misiones que parecieran no pertenecer-te, porque de alguna manera las sientes cercanas...¿Mera casualidad o una oportunidad de balancear?
Ya que todo es creencia, en esta ocasión como en todas, le creo a mis Maestros, no es accidental y si alguien llega a tu vida brindándote la oportunidad, quizás es el momento que esperaba tu Alma para decir...si, ya entendí: Todos somos Uno y hoy es mi gran oportunidad de hacer algo voluntariamente y sin ego, porque sólo estoy devolviéndo lo dado, no haciendo uso de mi gran bondad espontánea.
¿Cual es tu perspectiva?
Te dejo trabajando Comunidad
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt
Imagen http://www.mymodernmet.com/profiles/blogs/22-sweet-and-surreal
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