Esta semana recorremos la porción llamada Ekev.
El secreto de esta semana, nos conecta con el poder de la humildad y la apreciación.
La porción comienza con las palabras Ekev Tishmaun, "Si quisieras escuchar" (nos dice El Creador), te daría abundancia, bendiciones y milagros en tu vida, y si no me escuchas, tendrás lo opuesto a eso.
Entonces los kabbalistas nos comparten un secreto. La palabra Ekev, que significa "si quisieras", también se refiere a la palabra Akev, que significa talón, la parte más baja de nuestros cuerpos. El cuerpo entero se apoya en ellos.
¿Cuál es la parte más baja de nuestro cuerpo? Humildad, la fundación de todo el trabajo espiritual. Puedo dar, puedo compartir, puedo estudiar, puedo educar todo el tiempo, puedo tener conductas y modales espirituales todo el día, pero si no tengo la consciencia verdadera de humildad, no soy entonces la vasija que puede recibir y sostener la Luz.
La verdadera luz se refiere al entendimiento, de que nada me pertenece, que no tengo nada, que no sé nada, y que todo se puede ir en un segundo.
¿Entonces qué somos?
Canales del Creador, de hecho nuestra alma es el conductor mediante el cual puede pasar la Luz a través de mi. La fuente de todo lo que tengo en mi vida, es El Creador...¿Pero cómo saber que si soy humilde?
Puedes pensar que no eres arrogante, pero hay que observar: si mantienes rencores, resentimientos y juicios, grandes o pequeños, esta es la indicación de que no estás siendo humilde.
Nadie es completamente humilde. La razón de porque estamos estudiando esto es porque esta semana podemos purificar el ego, clarificarlo, limpiarlo y despertar más humildad en nosotros.
La verdadera humildad comprende que no soy capaz de ver "la película completa" del por qué me está pasando algo en mi vida. Es lograr ver que todos los puntos están conectados, lograr ver que cada vivencia es para mi bien.
Si soy humilde, lograré entender antes de verlo, que todo lo que pasa sucede para mi bien y que puedo confiar y permitir que las cosas sucedan, asumiéndolas con amor.
Cuando te encuentras preocupado por el futuro, pasa lo mismo, es falta de humildad. ¿Por qué estoy preocupado? Cada vez que me tomo demasiado en serio mi pequeña mente y no confío en la "película completa", "la imagen más amplia", tengo falta de humildad.
La humildad es confiar y estar abierto para las ilimitadas bendiciones del Creador en mi vida.
Una de las grandes indicaciones de que se es humilde, es no ser reactivo cuando alguien no me aprecia.
Si necesito reconocimiento, validación, que alguien me lisonjee, ahí no hay humildad, estoy necesitando energía que estimule ese 1% del mundo de la materia.
Pero bueno, ya podemos sentir un poco de congoja de que aún no somos humildes, pero el Zohar de esta semana nos dice cual es la clave, la mejor ayuda para realmente desarrollar humildad: La GRATITUD y la APRECIACIÓN constantes. Esto será la clave para que cada vez más nos acerquemos a la verdadera humildad.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Basado en clase de Eitan Yardeni.
Imagen https://www.ani-ami.org/post/parash%C3%A1-46-ekev