Moshé deseaba entrar a la Tierra de Israel; sin embargo, como aprendemos a partir de esta porción de Vaetjanán, eso no ocurrió. Pero parece no tener sentido que, si el Creador amaba a Moshé como lo hacía, y Moshé estaba tan conectado, el deseo de Moshé de entrar a Israel no fuese satisfecho.
Los kabbalistas dicen que
un deseo manifestado pierde su fuerza. Cuando tienes deseo de beber, por
ejemplo, y no puedes beber, la fuerza de ese deseo crece y crece. Mientras que
cuando tienes un deseo de beber y bebes, ese deseo disminuye. Así ocurre
también a nivel espiritual; todo deseo manifestado tiene menos fuerza y, por lo
tanto, menos capacidad que un deseo no manifestado. Así pues, antes de que
Moshé dejara este mundo, quería darnos el regalo más importante: quería darnos
la Luz que no hemos recibido o, mejor dicho, el deseo de tener la Luz que aún
no hemos recibido.
Ahora
tiene sentido el hecho de que el Creador no le haya otorgado a Moshé su último
deseo: si no tienes carencia ni dolor, no tienes conexión. Por consiguiente, el
regalo que Moshé recibió en este Shabat fue el regalo del dolor y del deseo. De
hecho, los kabbalistas enseñan que todas las oraciones que hemos hecho y
cualquier ayuda que hemos recibido provienen del canal que Moshé crea en este
Shabat; Moshé nos da deseo insatisfecho en este Shabat. Y, como ya sabemos, ese
es el deseo más grande.
Antes de dejar este mundo,
Moshé recibió el más grande regalo: la garantía de que nunca se desconectaría
de la Luz del Creador. No porque su deseo hubiese sido satisfecho ni porque el
Creador le haya dado todos los regalos y toda la sabiduría. El más grande
regalo que Moshé recibió del Creador fue tener dolor y deseo insatisfechos, de
esa manera él podría tener la garantía de que siempre tendría una conexión
constante con la Luz del Creador. Ese es el regalo que Moshé nos da en este
Shabat.
Podemos
ser personas espirituales, podemos crecer y aprender, pero debemos hacernos
esta importante pregunta: ¿cuánto dolor siento hoy por mi falta de sabiduría,
entendimiento, crecimiento y conexión? Nuestra conexión sólo es tan poderosa y
fuerte como el dolor que sentimos de la carencia de esa conexión. En este
Shabat, si lo pedimos, Moshé vendrá a cada uno de nosotros y nos dará ese dolor
y ese deseo.
Michael Berg (fragmento)
https://kabbalah.com/es/articles/great-gift-unfulfilled-desire/