Sábado, 10 de agosto de 2013
¿Cuántas veces dices: “No puedo porque...”?
No puedo por mi niñez. No puedo porque hace calor. ¡No puedo porque soy Géminis!
El problema con el síndrome de “No puedo porque...” es que estamos permitiendo que todo, desde el clima hasta los signos astrológicos, esté en control de nuestras vidas.
Cuando dejamos de ceder el control de nuestras vidas, se hace más fácil que hagamos nuestros sueños realidad.
No puedo por mi niñez. No puedo porque hace calor. ¡No puedo porque soy Géminis!
El problema con el síndrome de “No puedo porque...” es que estamos permitiendo que todo, desde el clima hasta los signos astrológicos, esté en control de nuestras vidas.
Cuando dejamos de ceder el control de nuestras vidas, se hace más fácil que hagamos nuestros sueños realidad.
Yehuda Berg
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Elul 2013
Sábado 10 de agosto
Cada bloqueo que tienes con alguien más, es un bloqueo entre la Luz y tú. Tan
diplomáticamente como sea posible, acércate a una de estas personas y hazles saber que si
de alguna forma los has lastimado u ofendido, lo sientes sinceramente. Es irrelevante que
hayan o no aceptado la disculpa porque es tu buena disposición a ser humilde lo que revela la
Luz para ambos: tanto para ti, como para la otra persona.
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Capítulo seis
Siendo la causa
Esperamos que vayas notando cambios significativos que comienzan a ocurrir en tu entendimiento de ti y de tu vida y de como el Universo opera. Esta es la perspectiva de la Kabbalah.
¿Pensaste en toda la gente de tu vida que es significativa para ti?
¿Están ahí porque los elegiste? ¿Estás con culpándolos por tus conflictos y lo que te sientes que te están causando? ¿O estás escogiéndonos con apreciación y reconocimiento de los dones que traen para ti?
En Kabbalah no sólo escogemos lo que nos gusta e ignoramos Lo que no. En lugar de eso nos hacemos estas preguntas:
Siendo la causa
Esperamos que vayas notando cambios significativos que comienzan a ocurrir en tu entendimiento de ti y de tu vida y de como el Universo opera. Esta es la perspectiva de la Kabbalah.
¿Pensaste en toda la gente de tu vida que es significativa para ti?
¿Están ahí porque los elegiste? ¿Estás con culpándolos por tus conflictos y lo que te sientes que te están causando? ¿O estás escogiéndonos con apreciación y reconocimiento de los dones que traen para ti?
En Kabbalah no sólo escogemos lo que nos gusta e ignoramos Lo que no. En lugar de eso nos hacemos estas preguntas:
¿Porque esto está mi película? ¿Porque esta persona me
está molestando? ¿Por que esta persona me está trayendo amor y alegría?¿Por qué
tengo el mérito de esta maravillosa experiencia o esta terrible penuria?
Por supuesto el ego quiere darse el crédito y negar todo lo malo. Pero
nosotros hemos escogido cada aspecto de nuestra realidad, para bien o para mal.
Culpa
Culpa
Cuando no estamos escogiendo, cuando actuamos como el
efecto, nosotros llamamos a eso la consciencia de víctima. Esta consciencia
dice yo no tengo responsabilidad por nada: yo no reconozco ser la causa real.
Si tú me molestas y estoy experimentando algo que no quiero sentir, te hago
responsable por ello.
Pensamientos como estos pueden ser muy influyentes
pero no tienen base en la realidad de acuerdo a la Kabbalah.
¿Por qué son nuestros padres los que más presionan nuestros botones? Bueno, ellos eran los que estaban ahí cuando los instalamos. Ellos saben exactamente donde está cada uno de ellos. Esto hace que sea fácil culpar a nuestros padres y usarlos como la razón por la cual tenemos este patrón que nunca cambia. Podemos llenar nuestra mente con excusas: es que no me amaron, es que mi padre me abandonó, es que no merezco ser amado, etcétera no hay fin para las razones que podemos crear de porqué la vida es de cierta manera.
Después de todo somos los autores de nuestra vida. Nosotros escribimos el script, así que si la película no tiene el script que queremos, está en nosotros cambiarlo, evitarlo. Un ejemplo poderoso de esto es Víctor Frankl, el famoso psicoanalista y filósofo quien estuvo tienes un superviviente del holocausto. Muchos de sus escritos reflejan que a pesar de estar viendo la tremenda destrucción, muerte y horror, así como la pérdida de toda su familia, y tener todas las razones para sentirse la víctima, en su consciencia el continuó viendo la película completa de manera que pudiera crecer de todo lo que estaba experimentando.
Otra persona que es ejemplo de esto, que pudo elegir quedarse como víctima o volverse la causa fue Christopher Reeve. Cuando cayó de un caballo y quedó paralítico, al principio quería morir. Le rogó a su esposa Diane que lo desconectara, a lo cual ella insistió que se tomara 30 días y que si después de esos días el se sentía igual, ella le ayudaría a desconectarlo. 30 días después, él decidió que quería pelear. Por los siguientes nueve años el logro cosas que su doctor dijo que eran médicamente imposibles. Y él inspiró a millones de personas con su valor. Ahora en vez de recordarlo a él con el personaje de Superman, lo recordamos como un perona que cambió su vida, que eligió no ser una víctima, sino hacer más por el mundo, para sí mismo y para su familia.
Debemos preguntarnos constantemente si estamos reaccionando como una víctima o actuando como la causa. Si estamos en modo víctima, entonces el mundo nos pasa a nosotros. Siempre va haber alguien más: el doctor, el abogado, el señor de la basura, a quien podamos designar como la causa de nuestra miseria. O podemos elegir ser la causa y mirar cómo podemos cambiar el efecto.
No hay accidentes
Nada cae por azar desde el cielo a nuestras vidas. Cada efecto tiene una causa. Las coincidencias realmente no existen. Cuando nosotros hablamos de sincronicidad, cuando todo parece alinearse correctamente, es porque hemos creado una condición que trae estas piezas juntas. La sincronicidad ocurre por diseño. La familia en la que naciste no es un error, no escogiste a los padres incorrectos. Las circunstancias que te encontraste cuando eras niño no estaban pensadas para ser de alguien más.
¿Por qué son nuestros padres los que más presionan nuestros botones? Bueno, ellos eran los que estaban ahí cuando los instalamos. Ellos saben exactamente donde está cada uno de ellos. Esto hace que sea fácil culpar a nuestros padres y usarlos como la razón por la cual tenemos este patrón que nunca cambia. Podemos llenar nuestra mente con excusas: es que no me amaron, es que mi padre me abandonó, es que no merezco ser amado, etcétera no hay fin para las razones que podemos crear de porqué la vida es de cierta manera.
Después de todo somos los autores de nuestra vida. Nosotros escribimos el script, así que si la película no tiene el script que queremos, está en nosotros cambiarlo, evitarlo. Un ejemplo poderoso de esto es Víctor Frankl, el famoso psicoanalista y filósofo quien estuvo tienes un superviviente del holocausto. Muchos de sus escritos reflejan que a pesar de estar viendo la tremenda destrucción, muerte y horror, así como la pérdida de toda su familia, y tener todas las razones para sentirse la víctima, en su consciencia el continuó viendo la película completa de manera que pudiera crecer de todo lo que estaba experimentando.
Otra persona que es ejemplo de esto, que pudo elegir quedarse como víctima o volverse la causa fue Christopher Reeve. Cuando cayó de un caballo y quedó paralítico, al principio quería morir. Le rogó a su esposa Diane que lo desconectara, a lo cual ella insistió que se tomara 30 días y que si después de esos días el se sentía igual, ella le ayudaría a desconectarlo. 30 días después, él decidió que quería pelear. Por los siguientes nueve años el logro cosas que su doctor dijo que eran médicamente imposibles. Y él inspiró a millones de personas con su valor. Ahora en vez de recordarlo a él con el personaje de Superman, lo recordamos como un perona que cambió su vida, que eligió no ser una víctima, sino hacer más por el mundo, para sí mismo y para su familia.
Debemos preguntarnos constantemente si estamos reaccionando como una víctima o actuando como la causa. Si estamos en modo víctima, entonces el mundo nos pasa a nosotros. Siempre va haber alguien más: el doctor, el abogado, el señor de la basura, a quien podamos designar como la causa de nuestra miseria. O podemos elegir ser la causa y mirar cómo podemos cambiar el efecto.
No hay accidentes
Nada cae por azar desde el cielo a nuestras vidas. Cada efecto tiene una causa. Las coincidencias realmente no existen. Cuando nosotros hablamos de sincronicidad, cuando todo parece alinearse correctamente, es porque hemos creado una condición que trae estas piezas juntas. La sincronicidad ocurre por diseño. La familia en la que naciste no es un error, no escogiste a los padres incorrectos. Las circunstancias que te encontraste cuando eras niño no estaban pensadas para ser de alguien más.
Con la Kabbalah aprendemos que lo que nos pertenece
viene a nosotros. Y lo que no es de nosotros nunca se quedará con nosotros.
Tenemos exactamente las circunstancias que nosotros necesitamos.
Como antes dijimos, no hay coerción en la espiritualidad. La ley universal dicta que el Creador no puede forzar ninguna situación que tú no puedas manejar. Cuando estás en una situación que sientes que te supera, recuerda este es un truco del ego. El ego te dirá convincentemente "no soy suficiente para manejar esto, creo que yo “paso” esta vez" Pero está enfrente de ti y Creador sabe que estás listo para manejarlo. Nos negamos a nosotros mismos cuando nos decimos que no estamos listos, que no podemos tomar responsabilidad, que somos víctimas o que no podemos manejarlo.
¿Cómo es que vamos a crecer si no enfrentamos retos con grado de dificultad?
Cuando vas al gimnasio ¿Cómo es que construyes tus músculos? Usando resistencia, una fuerza que trabaja contra nosotros, permitiéndonos construir la masa muscular. No hay otra forma en la vida que podamos crear grandeza para expandir nuestra vasija a menos que tengamos esta resistencia. Es por eso que nuestro Oponente existe. Cuando estamos en el juego de la vida necesitamos oposición contraria para que podamos jugar, de otra manera no nos sentiríamos realmente plenos.
Viviendo más allá de la víctima
¿Cómo vamos a convertirnos de ser la víctima ser la causa? Imagínate un momento que creciste con un papá muy crítico y abusivo. Por una parte, como un adulto, tienes la opción: puedes culpar a tu padre de las circunstancias. O podemos tomar esas cualidades abusivas y actuarlas de la misma manera generación tras generación. O podemos parar y decir espérame, no, ¿Sabes qué? Necesito agradecer al Creador y a mi padre por estas cosas horribles que me enseñó de ser un padre, me enseñó exactamente como no tratar a un niño. Puedo seguir actuando igual o puede reconocer estas conductas y ahora yo actuar diferente, puedo actuar con amor, con conexión. Ahora sé exactamente cómo fomentar más cercanía, respeto y autoestima a mis hijos. Puedo transformar completamente mi experiencia y traer algo positivo a mi propia familia.
Aprendí una lección muy valiosa en mi propia vida hace algunos años mi padre tuvo un derrame cerebral. Solíamos estudiar Kabbalah hasta las tres de la mañana, tener conversaciones que duraban por horas, y yo pasaba con él al menos 20 horas a la semana. Cuando le pasó esto sentí que el Creador había causado a mi padre este derrame masivo, y que una parte de mi padre había muerto para mí. ¿Cómo el universo podría haberme hecho esto a mí? Eventualmente vi que en vez estar viéndolo menos que una persona, debía tratar de conectar con él de una manera diferente. En lugar de conectarme más estaba conectándome menos.
Me di cuenta que estaba sintiéndome como una víctima y comencé a llorar. Perdemos mucho cuando nos sentimos víctimas. Ese fue un punto de cambio. Desde ese momento estado trabajando para verdaderamente estar con mi padre. Es difícil pero es algo que tenemos que hacer juntos. Y como resultado me estoy volviendo más abierto acerca de mi propia historia personal, más deseoso de exponer mi propio proceso interno. Estoy creciendo en situaciones retadoras.
¿Cómo podemos decir si seguimos jugando de víctima o si ya nos movimos a un modo en que nos volvemos la causa? Una pista obvia es checar si esos patrones negativos y de auto derrota están todavía presentes. Si aún nos estamos quejando acerca de lo infelices que somos, cuan derrotados nos sentimos, como nadie nos ama, como no hay buenas mujeres en Los Angeles o como no hay buenos hombres en New York, es que entonces no hemos roto el patrón. No hemos cambiado nada. El script es el mismo. Estamos quejándonos acerca de ser el mismo, ¡De estar en la misma película aburrida que hemos creado!
Otra pista de estar en ese mismo modo de efecto en lugar de causa, es tratar de cambiar tu 1% como si cambiar de coche hoy, ir de shopping, te fuera hacer sentirte mejor. Eso no es ser la causa.
Seguir tratando de la felicidad del mundo externo, en lugar de crearlo internamente.
Hay una historia interesante acerca de un kabbalista que antes de irse a dormir en la noche le pide al Creador “por favor enséñame al menos una imagen de la de lo que es el Cielo”, quiero ver qué es lo que pasa al Alma cuando deja este cuerpo, hacia dónde va, así que su alma ascendió y se encontró un ángel que le dijo ven conmigo a dar un paseo. El kabbalista fue con el ángel a largo del camino. Ellos caminaron y caminaron, y finalmente encontraron dos personas sentadas en una banca, con un vaso roto de agua y un pedazo de pan que parecía que tenía tres meses. El kabbalista le preguntó al Ángel ¿qué es esto?
Como antes dijimos, no hay coerción en la espiritualidad. La ley universal dicta que el Creador no puede forzar ninguna situación que tú no puedas manejar. Cuando estás en una situación que sientes que te supera, recuerda este es un truco del ego. El ego te dirá convincentemente "no soy suficiente para manejar esto, creo que yo “paso” esta vez" Pero está enfrente de ti y Creador sabe que estás listo para manejarlo. Nos negamos a nosotros mismos cuando nos decimos que no estamos listos, que no podemos tomar responsabilidad, que somos víctimas o que no podemos manejarlo.
¿Cómo es que vamos a crecer si no enfrentamos retos con grado de dificultad?
Cuando vas al gimnasio ¿Cómo es que construyes tus músculos? Usando resistencia, una fuerza que trabaja contra nosotros, permitiéndonos construir la masa muscular. No hay otra forma en la vida que podamos crear grandeza para expandir nuestra vasija a menos que tengamos esta resistencia. Es por eso que nuestro Oponente existe. Cuando estamos en el juego de la vida necesitamos oposición contraria para que podamos jugar, de otra manera no nos sentiríamos realmente plenos.
Viviendo más allá de la víctima
¿Cómo vamos a convertirnos de ser la víctima ser la causa? Imagínate un momento que creciste con un papá muy crítico y abusivo. Por una parte, como un adulto, tienes la opción: puedes culpar a tu padre de las circunstancias. O podemos tomar esas cualidades abusivas y actuarlas de la misma manera generación tras generación. O podemos parar y decir espérame, no, ¿Sabes qué? Necesito agradecer al Creador y a mi padre por estas cosas horribles que me enseñó de ser un padre, me enseñó exactamente como no tratar a un niño. Puedo seguir actuando igual o puede reconocer estas conductas y ahora yo actuar diferente, puedo actuar con amor, con conexión. Ahora sé exactamente cómo fomentar más cercanía, respeto y autoestima a mis hijos. Puedo transformar completamente mi experiencia y traer algo positivo a mi propia familia.
Aprendí una lección muy valiosa en mi propia vida hace algunos años mi padre tuvo un derrame cerebral. Solíamos estudiar Kabbalah hasta las tres de la mañana, tener conversaciones que duraban por horas, y yo pasaba con él al menos 20 horas a la semana. Cuando le pasó esto sentí que el Creador había causado a mi padre este derrame masivo, y que una parte de mi padre había muerto para mí. ¿Cómo el universo podría haberme hecho esto a mí? Eventualmente vi que en vez estar viéndolo menos que una persona, debía tratar de conectar con él de una manera diferente. En lugar de conectarme más estaba conectándome menos.
Me di cuenta que estaba sintiéndome como una víctima y comencé a llorar. Perdemos mucho cuando nos sentimos víctimas. Ese fue un punto de cambio. Desde ese momento estado trabajando para verdaderamente estar con mi padre. Es difícil pero es algo que tenemos que hacer juntos. Y como resultado me estoy volviendo más abierto acerca de mi propia historia personal, más deseoso de exponer mi propio proceso interno. Estoy creciendo en situaciones retadoras.
¿Cómo podemos decir si seguimos jugando de víctima o si ya nos movimos a un modo en que nos volvemos la causa? Una pista obvia es checar si esos patrones negativos y de auto derrota están todavía presentes. Si aún nos estamos quejando acerca de lo infelices que somos, cuan derrotados nos sentimos, como nadie nos ama, como no hay buenas mujeres en Los Angeles o como no hay buenos hombres en New York, es que entonces no hemos roto el patrón. No hemos cambiado nada. El script es el mismo. Estamos quejándonos acerca de ser el mismo, ¡De estar en la misma película aburrida que hemos creado!
Otra pista de estar en ese mismo modo de efecto en lugar de causa, es tratar de cambiar tu 1% como si cambiar de coche hoy, ir de shopping, te fuera hacer sentirte mejor. Eso no es ser la causa.
Seguir tratando de la felicidad del mundo externo, en lugar de crearlo internamente.
Hay una historia interesante acerca de un kabbalista que antes de irse a dormir en la noche le pide al Creador “por favor enséñame al menos una imagen de la de lo que es el Cielo”, quiero ver qué es lo que pasa al Alma cuando deja este cuerpo, hacia dónde va, así que su alma ascendió y se encontró un ángel que le dijo ven conmigo a dar un paseo. El kabbalista fue con el ángel a largo del camino. Ellos caminaron y caminaron, y finalmente encontraron dos personas sentadas en una banca, con un vaso roto de agua y un pedazo de pan que parecía que tenía tres meses. El kabbalista le preguntó al Ángel ¿qué es esto?
"Esto es el cielo"
¿Qué quieres decir con que esto es el Cielo? ¿Cómo puede ser esto el Cielo?
Uno de los hombres que estaba en la banca le miró y le dijo: "Tú no entiendes, el Cielo no es un lugar al cual ir, no es un destino, el Cielo está dentro de ti. Nosotros somos mejores amigos y nos amamos el uno al otro, sin importar el vaso roto, el pan viejo, y la banca desgastada. Mi amigo es el Cielo.”
Mientras que nosotros veamos que el Cielo, la felicidad es un lugar, un destino, vamos a seguir en modo de efecto, nunca vamos a ver el Cielo que está ya en nosotros. Pero cuando encontramos la fortaleza para ver en nosotros mismos y buscar nuestra felicidad, entonces nos volveremos la causa.
Puedes decir que estás llegando realmente la causa raíz de tu caos usando una simple analogía: Sabemos que la maleza puede volverse destructivas y acabar con un jardín muy hermoso. ¿Cómo las combatimos? Pues jalamos esas hierbajos. Los removemos. Pero sabemos que aunque las arranquemos, inevitablemente van a regresar. Es mucho de la misma manera, nosotros debemos de excavar, llegar hasta las raíces de nuestro descontento si queremos evitarnos efectos devastadores.
Si una morena está tratando de volverse rubia, cada ciertas semanas va a tener que volver a lidiar con las raíces que la vuelven castaña una vez más. Para ser rubia permanentemente tendría que cambiar su DNA para llegar a la raíz. Nosotros empezamos a cambiar nuestro DNA cuando nos comprometemos en hacer el trabajo necesario para transformar nuestros patrones.
¿Qué quieres decir con que esto es el Cielo? ¿Cómo puede ser esto el Cielo?
Uno de los hombres que estaba en la banca le miró y le dijo: "Tú no entiendes, el Cielo no es un lugar al cual ir, no es un destino, el Cielo está dentro de ti. Nosotros somos mejores amigos y nos amamos el uno al otro, sin importar el vaso roto, el pan viejo, y la banca desgastada. Mi amigo es el Cielo.”
Mientras que nosotros veamos que el Cielo, la felicidad es un lugar, un destino, vamos a seguir en modo de efecto, nunca vamos a ver el Cielo que está ya en nosotros. Pero cuando encontramos la fortaleza para ver en nosotros mismos y buscar nuestra felicidad, entonces nos volveremos la causa.
Puedes decir que estás llegando realmente la causa raíz de tu caos usando una simple analogía: Sabemos que la maleza puede volverse destructivas y acabar con un jardín muy hermoso. ¿Cómo las combatimos? Pues jalamos esas hierbajos. Los removemos. Pero sabemos que aunque las arranquemos, inevitablemente van a regresar. Es mucho de la misma manera, nosotros debemos de excavar, llegar hasta las raíces de nuestro descontento si queremos evitarnos efectos devastadores.
Si una morena está tratando de volverse rubia, cada ciertas semanas va a tener que volver a lidiar con las raíces que la vuelven castaña una vez más. Para ser rubia permanentemente tendría que cambiar su DNA para llegar a la raíz. Nosotros empezamos a cambiar nuestro DNA cuando nos comprometemos en hacer el trabajo necesario para transformar nuestros patrones.
¿Qué quiere decir esto para mí y mis relaciones? Si el
principal problema para mí en las relaciones es el miedo al abandono, el miedo
de que todas las personas que lleguen me van a abandonar, y yo nunca encuentro
donde estar sin miedo solamente voy a reforzar ese patrón.
Si constantemente estamos necesitando reforzar la idea,
vamos estar causando que vuelva suceder.
Si eres una persona con miedo y la inseguridad, que nunca aprendió a desarrollar confianza, si no llegamos a la raíz de nuestros miedos, al corazón de nuestros miedos y de nuestro sistema de creencias, estos puntos ciegos destructivos van a volver a aparecer, y nunca experimentaremos resultados diferentes. Viviremos la misma película una y otra vez con diferentes personajes.
Si eres una persona con miedo y la inseguridad, que nunca aprendió a desarrollar confianza, si no llegamos a la raíz de nuestros miedos, al corazón de nuestros miedos y de nuestro sistema de creencias, estos puntos ciegos destructivos van a volver a aparecer, y nunca experimentaremos resultados diferentes. Viviremos la misma película una y otra vez con diferentes personajes.
No solamente corremos el riesgo de caer en nuestra
mentalidad de víctima, sino de que otros traten de llevarnos a su película de
víctima. Los Escorpio por ejemplo son víctimas profesionales que tratan de
jalar hacia su película por medio de convencer de que nosotros les causamos su
sufrimiento. Está en su DNA. Nuevamente, cada signo tiene sus pros y sus
contras. Ese es el contra. Ellos pueden ser víctimas profesionales y pueden
jalarnos hacia ahí. Ellos tratan de culparnos. Nosotros podemos ser fuertes no
solamente para no caer entrar en víctima, sino que evitar que otros no nos
jalen esa consciencia de víctima. Lo que necesitamos son herramientas de
Kabbalah.
Ejercicio
Quiero tomar la oportunidad de introducir otra herramienta de la Kabbalah, lo que quiero que pienses ahora: ¿Qué estoy sembrando el día de hoy que voy a cosechar dentro de 10 años? ¿Estoy creando plenitud o caos? ¿Estoy sembrando maleza o estoy sembrando flores hermosas?
Cierra tus ojos, siéntate calmadamente y ve con tu mente hacia atrás en el tiempo cuando te sentiste como una víctima. Mírate a ti mismo en la situación. Reconoce que doloroso fue, cuan enojado te sentías. Cuan herido, traicionado, abandonado te hizo sentir. Quizá no tengas que demasiado lejos en el tiempo, esta situación puede estar sucediéndote ahora. Todos tenemos una lista de resentimientos de los cuales podemos reclamar en el tiempo. Así es como vivimos un presente árido con estas experiencias en nuestra mente.
Revive cómo te sentías, nota tu actitud. Nota que defensivo te vuelves. ¿Cómo fue que esto me pasó mi? ¿Porque yo? Nota que está tan paralizado te sientes. Estás aún ahí atrapado en ese patrón de auto derrota? ¿Cuál es la siguiente cuestión que va pasar si me quedo en este lugar de estar culpando?
¿Qué va pasar con tu próxima relación? ¿Cómo vas a lidiar con los siguientes jefes retadores? ¿El siguiente cliente retador que venga a quejarse? ¿Cómo será cuando tus niños empiecen a retarte? Es difícil ver cuando estás en medio de tu caos. Cuando estás culpando y quejándote, cuándo no reconoces como tu ego te toma y causa ese juicio, la queja que te vuelve víctima. Es una de las cosas más difíciles acerca de la transformación: nosotros nos vemos nuestros propios puntos ciegos. Pero usando visualización, completando nuestro trabajo escrito podemos traer Luz hacia ellos.
Light work. Trabajo de luz
Identifica una relación en
las que tú fuiste el efecto. Puede haber sido con tu jefe, con tus padres
cuando crecías, con tu esposa, o quizá está sucediendo ahora con tus hijos o
amigos. Elige una relación en la que eres víctima ¿Cómo te sientes?Ejercicio
Quiero tomar la oportunidad de introducir otra herramienta de la Kabbalah, lo que quiero que pienses ahora: ¿Qué estoy sembrando el día de hoy que voy a cosechar dentro de 10 años? ¿Estoy creando plenitud o caos? ¿Estoy sembrando maleza o estoy sembrando flores hermosas?
Cierra tus ojos, siéntate calmadamente y ve con tu mente hacia atrás en el tiempo cuando te sentiste como una víctima. Mírate a ti mismo en la situación. Reconoce que doloroso fue, cuan enojado te sentías. Cuan herido, traicionado, abandonado te hizo sentir. Quizá no tengas que demasiado lejos en el tiempo, esta situación puede estar sucediéndote ahora. Todos tenemos una lista de resentimientos de los cuales podemos reclamar en el tiempo. Así es como vivimos un presente árido con estas experiencias en nuestra mente.
Revive cómo te sentías, nota tu actitud. Nota que defensivo te vuelves. ¿Cómo fue que esto me pasó mi? ¿Porque yo? Nota que está tan paralizado te sientes. Estás aún ahí atrapado en ese patrón de auto derrota? ¿Cuál es la siguiente cuestión que va pasar si me quedo en este lugar de estar culpando?
¿Qué va pasar con tu próxima relación? ¿Cómo vas a lidiar con los siguientes jefes retadores? ¿El siguiente cliente retador que venga a quejarse? ¿Cómo será cuando tus niños empiecen a retarte? Es difícil ver cuando estás en medio de tu caos. Cuando estás culpando y quejándote, cuándo no reconoces como tu ego te toma y causa ese juicio, la queja que te vuelve víctima. Es una de las cosas más difíciles acerca de la transformación: nosotros nos vemos nuestros propios puntos ciegos. Pero usando visualización, completando nuestro trabajo escrito podemos traer Luz hacia ellos.
Light work. Trabajo de luz
¿Son estos los sentimientos que quieres sentir? Si no reta estos sentimientos, interpretaciones, juicios, o conclusiones que estás estoy llegando, porque serán los resultados de tu siguiente relación, escenario. ¿Éste es un lugar en el que te sientes empoderado? ¿Dónde quieres estar?
¿Cuál es tu opción, tu elección? Puedes volverte la causa o seguir siendo el efecto.
¿Cómo puedes ir de culpar, a crear una situación diferente? Recuerda, el primer paso es detenerte, hacer una pausa: espera un minuto ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo es que vine a esta situación? ¿Porque estoy en esta película? ¿Cómo puedes transformarlo? Explora la relación con el escenario en el que eres el efecto y evoca todos los sentimientos que tuviste al respecto.
Hay una ganancia de ser el efecto, y es que no tienes que tomar la responsabilidad. Puede quedarte pasivo. Pero el inconveniente de esto es que nada va cambiar, y tú nunca vas experimentar el tipo de plenitud que estás buscando. Ahora mismo tienes la oportunidad de identificar que necesitas que sea diferente. Si no lo haces, este escenario va repetirse una y otra vez a menos que tú, y sólo tú, corrijan desde el nivel de la semilla. Esa es la ley de causa y efecto. Tienes que hacer una elección de querer ser la causa de nuevos resultados o el efecto del mismo patrón. Elige ser la causa en tu propia vida, ¡Y verás como tu vida será asombrosa de aquí a un año!
Traducción Prana Raquel Pascual
LKS Kabbalah Centre International Yehuda Berg
Imagen http://www.scoop.it/t/my-photo/p/3997373775/heaven By Jesus Hernández
2 comentarios:
Gracias por la traducción
Gracias por ayudarnos con este material :)
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