MARTES 14 DE OCTUBRE DE 2008. La misión central del Centro de Kabbalah es terminar con el dolor, sufrimiento y caos en el mundo y en nuestras propias vidas. Pero ¿cuántos de nosotros, como estudiantes de Kabbalah, estamos conscientes diariamente de que ésta es la razón? Hoy, mientras te ocupas de tus pensamientos y acciones espirituales, enfócate en el panorama completo. Si no sabemos por qué nos ocupamos con nuestro trabajo espiritual, nunca podremos esperar ver el final del caos en nuestro tiempo.
Yehuda Berg
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Estamos en un periodo de tiempo en el que hacemos conexión con la felicidad, se llama Sukkot.
En Rosh Hashaná se trabaja qué recibirás en el año que inicia (los efectos a tus causas). En esta semana se define el "cómo" recibirás y adicionalmente es un tiempo en el que hay que meditar en el bienestar del Mundo en general.
¿Cuál es la relación de mi felicidad con el bien común?
Me parece que no hay felicidad completa en solitario, es decir, mientras que en el mundo haya gente que sufra, mientras que sigan habiéndo desastres, injusticia, desórdenes de todo tipo, social, de salud, familiares, no podemos pensar que como miembros de la raza humana podemos estar conformes. Si, hay un nivel de alegría y satisfacción personal, pero no debieramos pasar por inadvertido que existen otros que padecen de carencia, ignorancia, aislamiento emocional, enfermedad etc.
Sobre lo que habla Yehuda, hay un tema que siempre tengo en mente.
En el Centro de Kabbalah existe una figura llamada "Chevre" , si lo pronuciamos en español suena algo así como "Gévere" que quiere decir "amigo".
Un Chevre es una persona como tu y como yo que un buen día sintió el llamado a trabajar completamente dedicado a la misión de la Luz que es justamente la de acabar con el sufrimiento, el dolor y la muerte en el mundo. No es gente que su última opción era esa; los que yo conozco son gente que de ser estudiantes universitarios, de tener un negocio próspero, de ser profesionistas éxitosos en sus carreras han llegado a sentir un llamado imperante de esta misión y han dejado todo atrás y se han enrolado en esta tarea de vida tan enaltecedora.
Son gente que se puede casar, que se visten muy parecido a lo cotidiano, que enfrentan sus batallas como cualquiera pero completamente declarados aliados de la Luz.
El valor que yo percibo en estas personas a mi me impacta.
Como cuando de más jóven escuchaba la historia de Jesus que fué a reclutar a sus apóstoles. Siempre me preguntaba ¿Qué debió sentir Pedro para dejar la lancha y la red e irse a seguir la misión de pescador de Almas? ¿Qué fulgor especial lo hizo dejar todo su mundo conocido para ir a cumplir esta misión? ¿Qué Luz encontró que venció los temores para dejar su vida de todos sus días atrás y no dudar en ir a colectar a al rebaño junto a Jesus?
Es un misterio en mi corazón que adivino pero sin aún lograr descifrar. Es una voz en el viento que murmura.
Pero mientras que los designios de nuestras vidas se desentrañan, desde donde estés, espero que siempre elijas ser un trabajador de la Luz.
Con todo cariño,
Prana Pascual
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