Es importante tener metas. Metas específicas. Pero, paradójicamente, también debemos estar abiertos a lo que la vida nos trae. Una persona profundamente espiritual se encuentra abierta a todo y a cualquier cosa.
Por lo tanto, debemos eliminar los planes estrechos de nuestra vida diaria y dejar que la Luz nos mueva en la dirección en que realmente necesitamos ir. Esa dirección puede no ser exactamente lo que esperamos pero a la larga, seguro que será infinitamente mejor.
Hoy, permítete cualquiera y todas las soluciones a tus necesidades; aun soluciones que ni siquiera podrías haber anticipado por ti mismo. Es cuestión de darte cuenta que no puedes hacer todo por ti solo, y comprender que todo lo que llega a tu vida te ayuda en tu crecimiento espiritual, siempre y cuando veas los eventos como oportunidades en vez de obstáculos.
Yehuda Berg
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Seguramente varios de ustedes han visto, leido o escuchado acerca de la película de "El Secreto". Ahí se ve que una mujer encuentra un antigüo texto de sabiduría en el que le es revelada la fórmula para manifestar todo lo que ella desea en la vida. Después de describir una situación muy caótica en la que estaba, se ven imágenes de la mujer leyendo con frenesí el texto. El nombre de tal libro no es dicho jamás pero con toda la historia y lo que se menciona yo siempre pienso en El Zohar.
Esa película que ha tocado en el anehlo de todos los seres humanos de lograr un día poder manifestar todo lo que quieran, menciona tres pasos, uno que es desear, dos dejar que el universo lo constele y tres y el más importante, saber recibir.
No son conceptos que tenga frescos para repetirlos con palabras exactas, pero cualquiera puede encontrarlos con facilidad tal como son presentados, ya que se publicaron de forma que han dado la vuelta al mundo.
Cuando vi esta película y vi que presentan la idea de un elefante que aparece en la sala, me imaginé que si, que si el flujo de nuestros deseos funcionara exactamente de acuerdo a nuestra visión limitada (visión de ego) de las cosas, factiblemente si se manifestarían cosas inusitadas e inútiles o incluso riesgosas, que seguramente no engranarían con el ritmo de toda la Creación.
Yo tengo la convicción de que estamos inmersos en un fluido de misericordiosa energía, que no nos deja que lo que deseemos necesariamente suceda al instante porque probablemente no tendriamos tanta sabiduría en nuestra visión como para pedir siempre lo que en realidad nuestra Alma necesita para corregir o cosas que no dañaran el curso providencial del mundo, así que pienso que siempre hay una guía muy sutil hacia nuestros ojos, trabajando por nuestro bien, pero que como no tenemos la capacidad de percibirla, pensamos que se nos niegan cosas, en vez de pensar que hay una Inteligencia superior que guiará la lección que necesitamos aunque el sabor de la medicina no sea siempre dulce.
Yo lo que muchas veces pido --como no sé bien que es lo mejor para mi-- cuando algo que me pasa no me gusta, es que me permitan ver rápido, con claridad y sin demasiado dolor que tengo que aprender del pasaje y que así pueda cambiar de capítulo ya con la lección y con nueva oportunidad lo más pronto posible.
=) No es lo único que pido, pero lo pido. =)
¡¡Feliz lunes!!
Prana Pascual
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