Genesis 3:6 Antes de la creación del mundo, Adam y Javá eran
un solo ser espiritual (la vasija original) que incorporaba a todas las almas
colectivas de la humanidad. Tú y yo somos como las células individuales que
forman el cuerpo de esta ser celestial.
Adam y Javá es un código, una metáfora que se refiere al
alma única y unificada que existía antes de que naciera nuestro universo. Esta Alma,
infinitamente grande, se llama vasija, y todas las almas de la humanidad
estuvieron una vez contenidos en esta entidad única, de la misma forma que
todos los colores de un arco iris existen dentro de un único rayo de luz solar.
Otra forma de entender esto es imaginando pequeñas gotas de
agua esparcidas sobre una superficie. Cada gota individual de agua representa
un alma humana individual. Cuando las superficie es inclinada, todas las
pequeñas gotas se deslizan juntas formando un único charco de agua que es la
vasija.
Hay un fenómeno en la naturaleza que me parece fascinante que es el movimiento en unidad de parvadas o cardúmenes llamado "murmuración". ¿Cómo es que tantos seres individuales se mueven al unísono de manera tan veloz?
Por supuesto hay una visión biológica del fenómeno, pero desde una perspectiva espiritual, el movimiento sincronizado de cardúmenes y parvadas puede interpretarse como una metáfora de la unidad y la conexión entre todos los seres vivos. Este fenómeno evoca la idea de que cada individuo, aunque único, forma parte de un todo mayor.
¿Tu que crees? ¿Qué estás unificado a un todo mayor o que estás desvinculado?
De esta respuesta emanará una semilla de si estás listo para pensar espiritualmente o estás en una fase del proceso donde, logra emocionar tanto lo individual, que el ego logra su mayor expresión. Son etapas.
Shabbat Shalom al ser visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141027_estornino_aves_danza_lp
Texto basado en La Biblia volumen 1 El Centro de Kabbalah Internacional