viernes, 6 de septiembre de 2024

Saber ser libre

 


Ayer acabamos de ver la serie llamada Testamento, la historia de Moisés.

Para nosotros la Comunidad que coincidimos en este blog y también compartimos el interés por la sabiduría de la Kabbalah, es una serie muy recomendable.

Por supuesto, para cualquiera con afinidad por el tema, pero si has estudiado los pasajes del Antiguo Testamento aquí en el blog y/o en el Centro de Kabbalah o con algún otro maestro, es una serie que te hace visualizar la historia de una manera mucho más gráfica de lo que usualmente la imaginamos, por ejemplo, ver la caracterización de las plagas es bastante más sensibilizador de lo intenso de los "estímulos" de Di-os hacia el Faraón para liberar al pueblo hebreo.

Hay muchas cosas que mencionar de esta docuserie, sin embargo una que quiero resaltar el día de hoy es el comentario de un experto (de raza negra, por cierto) que mencionaba que una cosa era ser liberado, y otra mantenerse libre.

El hacía alusión también a la liberación de su propia comunidad afroamericana en el siglo ¡20! (Es una barbaridad cuando lo recapacitamos), pero me parece que es totalmente aplicable a cualquier humano que tiene algún tipo de "esclavitud".

La libertad espiritual te es posible con ayuda de Di.os, pero aprender a ser libre es tu derecho y responsabilidad.

Salir de un territorio enemigo que te sojuzga es un primer paso, pero después, disfrutar de tu capacidad de elegir, de crear, de sentirte dueño de tu vida, eso ya es un gran esfuerzo extra de desarrollo de mentalidad, si no seguirás como borreguito por siempre pidiendo que alguien te diga qué hacer, qué decir y qué pensar.

Ser libre es ser responsable ¿Lo eres? o corrijo incluyéndome: ¿Lo somos?

Shabbat Shalom cuando sean visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen Netflix

jueves, 5 de septiembre de 2024

Ganar una nueva oportunidad


De acuerdo, ya sabemos que vamos a revisar en el mes de Elul: las transgresiones que hemos hecho en el año que está por terminar, para que así podamos hacer algo con esto antes de que se nos acabe este ciclo y no comenzar el otro con el expediente manchado, "como quien dice".😋

Lo que hacemos en este mes es buscar como buscaría un Virgo, es decir, minuciosamente que es lo que está en desorden, lo que no esté limpio o inmaculado y de ahí lo que vamos a hacer es con entendimiento, captar el dolor que con esto hayamos causado a nosotros mismos o a los demás, lo cual haremos a través de un concepto que ya hemos revisado en el blog que se llama Teshuvá, algo similar a arrepentimiento, pero que visto de forma más "cuántica" sería "regresar al tiempo en el que no habíamos creado el caos", antes de que las cosas se desordenaran.

Este es el secreto más importante de Elul: con la ayuda de la fuerza de Mercurio, el planeta que controla al mes de Virgo, podemos viajar en la consciencia, y quizá (ya siendo más doctos) hasta el hecho real, hasta el puro y perfecto universo virginal de la presencia de Di.os. 

Podemos regresar en el tiempo a cuando le hicimos daño a alguien o a nosotros mismos, para hacer las cosas de manera distinta, de esa manera regresaremos al presente renovados y conectados con la Luz nuevamente.

Mi observación empírica en todos estos años de hacerlo, es que en el nuevo año, hay oportunidades que regresan para que las ejecutemos de diferente manera; esa es mi forma de experimentar la bendición de un nuevo año: yo reabro el expediente y alguna manera, gano la oportunidad de hacer algo que llevé a cabo no muy diestramente o sin la consciencia correcta, para volver a hacerla de manera distinta.

Este año para mi ha sido muy patente que algunas cosas que ya se habían presentado como pruebas (y que las pase de panzazo como decimos en México 😖), esta vez siento que las estoy pasando con cierta diligencia y ya sin la emocionalidad irritable de otros años.😅

¿Tú cómo lo has experimentado?

Cuéntame.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Regreso-al-futuro-un-2015-al-que-no-llegamos