La segunda de las plagas fueron las ranas, pero ranas en serio.
Ranas que se multiplicaban por todos lados metiéndose incluso a los hornos, al pan, mismo que ser comido comían a la rana que llegaba a los intestinos y que les brincaban ahí adentro.😲
Todas las ranas se entregaron al fuego y dice en la Biblia, "todas ellas vinieron al fuego y fueron a lo hornos, pero no murieron".
Nos dice la explicación:
Igual que las ranas fueron resucitadas porque estaban dispuestas a ser sacrificadas en los hornos por la Luz, nosotros también seremos restaurados de la muerte en todas sus manifestaciones -el final de la vida, el final del sustento, el final de las relaciones, el final de la salud-, si estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para conectarnos con la Luz.
Reflexiono: Las ranas dentro de la medicina animal, representan la limpieza, la transformación.
Las ranas son animales de agua, el cual es el elemento que nos prepara y limpia para las ceremonias sagradas.
Así como nosotros flotamos en agua durante la gestación, la rana también lleva a cabo su transformación comenzando como un renacuajo totalmente acuático y después emerge ya transformado entre los mundos de la humedad y la tierra.
Recordemos que la segunda plaga equivale a Yesod, es decir el mundo espiritual más próximo al mundo material, es al que podemos acceder más fácilmente, así como este ser, puede ocupar estos dos elementos indistintamente. Parece sugestivo que hayan sido estos seres la segunda llamada de atención espiritual.
Dicen los nativos americanos, que el croar de las ranas tiene el poder de "invocar a las lluvias en el tiempo que es necesario refrescar, purificar y volver a llenar los cofres del alma".
Es de llamar la atención que aquí, estos seres de agua, se entregaran voluntariamente al fuego, que es el transformador por excelencia. Este acto voluntario, hizo que no murieran.
Me quedo pensando en que quizás el mensaje de esta segunda plaga -que apenas era el inicio de las sacudidas al ego del necio Faraón-, aún daba la oportunidad de entender el mensaje:
"Transformar voluntariamente, estar dispuesto a cambiar de rumbo cuando sea necesario, no aferrarse a las viejas ideas tan solo porque nos han acompañado tanto tiempo de nuestras vidas".
La naturaleza de las ranas es de cambio, pero profundo. Así como lo vemos en las mariposas, también estos seres sufren cambios radicales en su morfología y en su manera de respirar y de existir.
Este animalito anima a hacer cambios, y si son voluntarios mejor, ya que como veremos, quien nos está dispuesto en esta vida a moverse por sí mismo, le llegarán las fuerzas de la naturaleza, los imprevistos, "las plagas" que lo harán moverse aún en contra de su voluntad.
Comprendamos que en esta encarnación estamos para modificarnos, para aprender, para transformar, para mutar de un elemento totalmente terrestre a algo similar al quinto elemento, el éter. La llamada quintaesencia, lo más puro y refinado de la Luz.
No es la idea literal aventarnos al fuego de una hoguera, pero si a las llamas de consumir lo que ya no nos es necesario, o donde ya no estamos desarrollándonos para saltar a nuestro potencial disponible.
¿Te animas?
Shabbat Shalom al ser visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Apoyada en la Biblia editada por El Centro de Kabbalah, Perplexity IA, Las cartas de la medicina de Jaimie Sams y la imagen es de Meta IA
1 comentario:
Muchas gracias Prana!!
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