Estamos recorriendo el último libro de la Torah / Biblia llamado Deuteronómio.
Maljut es el mundo de la manifestación, pero, también donde hay tiempo espacio y movimieno.
Es el mundo de los escenarios y las ilusiones en el sentido de anhelos, pero también de "espejismos", como los que se hacen en el desierto. Es el reino donde tenemos que lidiar con la energía de creer que hay un limite claro entre Bien y Mal...la verdad es el el Universo es unicidad y ese borde exacto entre lo bueno y lo malo son muy poco específicas, más bien podríamos apoyarnos más en que hay Causas y hay Efectos, constantemente.
La pregunta es si nosotros decidiremos ser causa o ser Efecto, lo cual hace una tremenda diferencia en nuestra manera de vivenciar la experiencia de la Vida.
La energía que se denomina "El Satán" (el ego), tiene un trabajo: Matar el deseo en nosotros, que debiéramos desear todo, pero todo por la vía del merecimiento, no del recibir egoísta o gratuito.
Algo nos pasa, que con el paso del tiempo, empezamos a renunciar por falta de deseo, ya no queremos nada, o empieza la depresión la sensación de víctima.
La Luz quiere que pensemos en grande, el Satán que lo hagamos en chico y cada vez más hasta dejar de vivir.
Nuestra restricción es no
creer en la "ilusión" de la carencia, del vacío. La batalla es no darnos por vencido y siempre ver las opciones donde nos volvamos la Causa para generar efectos a partir de ser como la Luz: Compartiendo, dando, tratando a todos con dignidad, pero también con un enorme deseo creativo.
¿Tu cómo andas en esta misión?
Revisa y decide si quieres quedarte como estás o cambiar.
Prana Raquel Pascual
Imagen https://www.pinterest.com.mx/eclecticwoman/science-and-nature/?lp=true
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