Lunes 01 de junio de 2015
Rodéate de gente que te levante cuando hayas caído y te recuerde tu grandeza.
Karen Berg
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Nunca podemos dejar de lado la importancia que tiene la Comunidad de quienes nos rodeamos para manifestar nuestra mejor versión. Sé que a veces podemos pensar que no estamos en el lugar indicado o que quisieramos modificar algo y pareciera muy difícil de acontecer, pero solo lo haremos hasta que se libere la situación que nos tiene ahí, viendo lo que es necesario ver, o que se lleve a cabo alguna condición que modifique nuestra consciencia y el porqué vale o no vale la pena seguir en un lugar, en un entorno específico, experimentando cierto tipo de estímulos que no son sino mensajeros de algo que debemos transformar en nuestro interior.
Estos días he estado reflexionando mucho en la auto estima y su valor imprescindible para poder revelar la Luz que que nos toca en este mundo. Cuando estás por debajo de la apreciación --no el amor vanidoso que nos hace pensar el ego de nosotros mismos, sino darte verdadera cuenta de que eres de Luz y para la Luz-- es imposible que manifiestes las gracias que te corresponden para compartir con el entorno, nadie puede --con desconfianza sobre de sí mismo-- ser un faro de Luz, la merma en la confianza del poder en ti, es la merma de tu capacidad de compartir con otros.
Explicaba Ariel en la clase de Amarse a sí mismo:
"¿Qué pasa
dentro de nosotros mismo? Tiene que haber una relación de amor y enamoramiento
hacia nosotros mismos como si fuera de pareja. Dentro de nosotros hay dos.
Proporcionalmente opuestos. Nuestro cuerpo y nuestra alma. Justo opuestos. No
solo un poco. Radicalmente quieren lo opuesto.
Nuestro
trabajo, esto es como comienza la autoestima es crear el amor dentro de estas
dos entidades, dentro de mí.
Una persona
necesita empezar un camino un proceso de encontrar su espiritualidad. La
mayoría de nosotros estamos 100% vendidos a los deseo de nuestro cuerpo.
Encontrar
la espiritualidad. El cuerpo va a decir quiero sexo y el alma va a decir quiero
mi alma gemela.
Si no
reconozco a mi alma, lo que ella quiere, permitiendo esa batalla y dejando que
durante todo el tiempo gane el cuerpo es imposible empezar a amarte a ti mismo.
De hecho
hay una línea de la mano que se llama "de las prostitutas", esta línea habla de una tendencia de hacer algo
con su cuerpo sin que haya sincronía de su alma, hago el amor contigo pero no
te amo imagínate el conflicto que eso puede causar.
Nosotros también hacemos
cosas por la agenda del cuerpo que no tienen sincronía con lo que quiere
nuestra alma.
Extra
dificultad de unir ambos deseos.
Lo que
detiene a una persona de amarse a sí mismo es que gracias a que en esta vida
hemos prostituido tanto nuestra alma a los insignificantes deseo de nuestro
cuerpo que tenemos una energía gigante que es nuestra alma pero se nos olvida
que está ahí.
El enemigo más
grande es nuestra falta de entendimiento de cuan fuerte es nuestra alma."
He estado reflexionando cuanta energía entregamos al lado oscuro en las dudas de nosotros mismos, con nuestro temor y desconfianza que muchas veces son reforzadas por un entorno que está ahí como una pesa pera hacernos esforzar de que no es así, que no somos quienes podemos manifestar la Luz...¿No es solo este el aliciente para sobreponernos a esta adversidad?
Es una condición muy dura, estar en un medio en que todo parece reforzar la duda y remontarlo...
¿Qué es lo mejor que puedes hacer ante la circunstancia que tienes hoy y el entorno que te rodea? Puedes enloquecer,desfallecer, claudicar, o puedes buscar el poder dentro de ti mismo.
Algo debe conectarse dentro de ti mismo(a) primero antes de poder salir de la bruma de la duda y la desconfianza ¿Donde está esa cortina que no te deja verte en tu potencial, que te da miedo del futuro, del caos, del dolor y la inseguridad?
Busca dentro de ti. Manifiesta un entorno que apoye tu grandeza, sin que tengas que aprender con tanta angustia y pena.
Concéntrate Comunidad.
Prana Raquel Pascual
Itálica, transcripción de un fragmento de la clase de "Cómo amarnos a nosotros mismos" Ariel Grunwald
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