Noviembre 2, 2010. Tu felicidad está en tus manos

MARTES, 2 DE NOVIEMBRE DE 2010

Cuando le otorgamos nuestra toma de decisiones a otra persona, al principio se siente como si nos hubiesen quitado un peso de encima. Pero al pasarle nuestra responsabilidad a alguien más, perdemos el control del resultado.

Al ser responsables de nuestras acciones, nos convertimos en amos de nuestro propio destino.

Tu felicidad está sólo en tus manos.

Yehuda Berg

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Muy conocida sensación, sentirse relevados de un cargo, tener el alivio momentáneo, para finalmente sentir que perdiste realmente la posibilidad que da la responsabilidad.

La vida es un proceso de transformación que si has ido estando pendiente en el camino, podrás ver tu diferencia desde la infancia hasta donde vayas, esperamos por supuesto que veas el cambio y que lo hayas decidido personalmente.

Muchas veces me ha tocado ver que buscamos pretextos que nos ponen en situación de no enfrentar lo que teníamos que ver --alguna corrección, algún cambio de postura en lo que estamos viviendo-- y es muy notorio como somos los mejores ciegos y los mejores sordos siempre que nos conviene, y de ahí, en vez de consultar a nuestra Alma cual debe ser el verdadero rumbo --aunque nos cueste más trabajo--, consultamos a nuestro ego y damos carpetazo a situaciones a las que debimos dedicarle más de nuestra atención y esfuerzo a ver y escuchar genuinamente.

Esta semana si estamos recorriendo Toldot, la parashá (la porción) en que se lee la vida de los jóvenes Esau y Jacob.

Tal como se había pronosticado, Jacob era muy positivo y dicho sea de paso, era una encarnación de Adán. Esau por su parte era muy negativo, alguien que podía cometer muchos crímenes en el mismo día.

Ese día Esau llegó a casa exhausto, después de haber asesinado a Nimrod, quien tenía unas vestimentas con las que los animales se inclinaban ante él y hacían que la cacería fuera muy sencilla (dicho sea de paso, esas vestimentas habían sido de Adán, ante quien todos los animales se inclinaban).

Al llegar se encontró con que Jacob había preparado una sopa de lentejas. Muerto de hambre le pidió a Jacob que le diera la sopa, a lo que Jacob responde que se la da, siempre y cuando en cambio Esau le ceda sus derechos de primogenitura. Esau se los dio sin más, y tomó la sopa, dejando con ello la responsabilidad de abrir el canal de Luz que correspondía al linaje de Abraham. La bendición de Isaac fue para Jacob.

Todos hacemos intercambios en la vida, pero a veces damos algo muy grande por algo muy pequeño. Nuestras necesidades inmediatas pueden parecer superarnos en momentos, y perdemos perspectiva de la película completa, del largo plazo, de los derechos y responsabilidades.

Este es uno de los pasajes que más me hacen sentido en la Biblia. desde siempre. A veces intercambiamos lo más por lo menos, a veces no valoramos lo que de verdad había en nuestros bienes y nos parece más cómodo en algún momento soltar nuestra responsabilidad personal .

Esos, son momentos que yo llamaría "peligrosos" de la vida. Cuando decidimos porque "así es más fácil", porque son los momentos en que te das cuenta que por no hacer una extra milla, perdiste lo más por lo menos y que de cualquier manera el camino lo vas a tener que recorrer.

Gran tema, espero que le extraigas toda la sabiduría posible para aplicarla cada día de tu vida.

Feliz martes,

Prana Pascual

Información extraída de la Biblia Kabbalística volúmen Génesis, editada por Kabbalah Publishing.

Imagen:http://www.dibujosbiblicos.net/details.php?image_id=382&sessionid=421764f6f02101c21f3c4d7a1e046f70