LUNES, 27 DE OCTUBRE DE 2008. Ayer escribí acerca de los retos a los que nos enfrentamos en la vida, a los que El Zóhar se refiere como 'cerraduras'. El Zóhar también dice que la llave siempre está al lado de la cerradura. No tienes que ir a buscarla.¿Cuál es la llave? Estirar nuestro deseo.
La raíz de nuestra confusión en la vida –y la razón por la que nos sentimos estancados– es que queremos tan poco. Nos volvemos cautelosos y cómodos en nuestras burbujas. Status quo. No muevas el bote. Asegurar mis apuestas.
Hoy, ¡vuélvete loco! Haz algo que normalmente no harías. Cuando empiezas a moverte y a sacudir las cosas, es cuando las cosas empiezan a suceder.
Yehuda Berg
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Foto: La llave de mi sueños
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Este fin de semana estuvo muy divertido y muy de revisión de donde ha sido esa puerta en la que he estado como en los cuentos de hadas parada por fuera observado la enorme entrada al castillo de mis sueños, observando los grandes maderos y los herrajes pensando en si debo traer un ejército, un ariete, una colección de explosivos o que para abrirla durante tantos años de mi vida. Fíjate que secreto revela el Zohar, quizás he tenido la llave o un timbre todo este tiempo ¡Y no lo he visto! =S
Fin de semana escuchando historias lejanas de amores eternos, de amantes que se encontraron en esta vida y en la otra, historias de desamor de mujeres que por no rebelarse a su leyenda de dolor se quedaron inmersas en pasajes de triste maltrato, nunca cuestionando si ya habían pagado suficientemente el karma y no pensando en quitarse ya de encima la lección para liberar su alma de tal pena.
La verdad es que lo que nos aguantamos, nos lo merecemos ¿No? Suena espantoso mientras estamos dentro de la pena, pensar que además de todo somos responsables de ello... pero así es =(
La falta de valor se paga muy cara, por eso no seas cobarde con tu propia vida, el pasaje en ese autobus es muy caro.
La diferencia entre una y otra historia --la del gran amor y la del gran desamor-- que escuché como quien examina una moneda en sus dos lados fue que en la primera, el protagonista siempre estaba dispuesto a columpiarse a través de un precipicio en estruendosa carcajada, siempre dispuesto a la aventura de vivir, siempre venciendo a las olas del mar aunque le arrastraran, saliendo con la sonrisa y la otra a pesar de su dulce corazón nunca amarse lo suficiente a sí misma como para correr la aventura de liberar su alma "por lastima de su victimario" ¡¡Valgame!!
La llave parece estar en el valor de ser feliz ¡Yo que sé! Pero de un tiempo a la fecha no me permito quedarme en donde no hay los elementos para sentirme contenta porque no quiero perder ya más tiempo de vivir en pleno esa virtud.
¿Tu que vas a hacer en tu propia vida? ¿Vas a seguir observando la puerta sin tocar?
Feliz lunes =)
Prana Pascual
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