domingo, 29 de abril de 2007

Abril 29, 2007 ¿Qué necesito mejorar?


No transcurre un solo día en que no me golpean la cabeza (hablando metafóricamente).

Si no es un lector de las Afinaciones que me dice lo que está incorrecto con mi gramática, mi lógica, mis pensamientos o actitud, es entonces un lector de mis publicaciones en línea desanimándome o una persona de los medios diciéndole al mundo lo que estoy haciendo
mal. ¿Sabes qué? Me encanta. No al principio, pero con el transcurrir del tiempo he aprendido a amar las críticas. Es bueno para mi alma, me muestra lo que tengo que mejorar y me mantiene humilde.

Es como el levantar pesas: no importa que duelan los músculos, solo sigue levantándolas.

Hoy, deja que lleguen los comentarios desagradables. Si verdaderamente quieres ser valiente, entonces ponte a la ofensiva y pregúntale a amigos y extraños:

¿Qué necesito mejorar?

Yehuda Berg
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¿Has encontrado ya a tu Maestro de humildad en esta vida? Habitualmente tenemos varios, pero estoy segura de que siempre hay uno que es el campeón.
Yo ya. Al menos el de esta etapa de mi vida. Anteriormente tuve varios pero uno especialmente
importante a quien hasta hace muy pocos años hubiera sido completamente imposible tenerle gratitud porque no podía ver la imagen completa. Cuesta trabajo. Mucho trabajo, pero es tanta la corrección que necesita nuestra alma que a veces sólo a fuego logras la transformación.

Gracias amado Maestro del pasado. Gracias amado Maestro del presente.

Con cariño,
Prana Pascual


1 comentario:

Choco dijo...

Tengo la vergüenza de decir que aún no he encontrado mi maestro. Y digo vergüenza porque basado en el dicho “cuando el discípulo está listo el maestro aparece” deduzco que aún no estoy listo.

He tratado de ir aprendiendo y de ir implantando en mi consciencia varias teorías, varios conceptos, varias prácticas, seleccionándolas de acuerdo a mi criterio en cada etapa de mi vida. Es lo que llaman el eclecticismo, es decir, tomar lo mejor de cada concepción del mundo y de la vida. Lamentablemente esto tiene el riesgo de no comprometerse o apasionarse con una sola visión, y en conclusión no profundizar en los temas, incluso albergar con simpatía teorías que chocan entre si. Tal vez sea esta la causa de no llegar a la preparación para que el maestro aparezca.

La Kabbalah es donde he encontrado muchas de las explicaciones para mis dudas. Tendré que profundizar mas en su estudio y en llevar a la práctica sus enseñanzas.

Me veo como un alumno sentado en la clase de Kabbalah tomando notas, sin mayores pretensiones de mostrarme, en parte porque mostraría lo poco que se de Kabbalah, algunas veces mordiéndome la lengua para no preguntar porque se que mis preguntas todavía tienen sesgos de otras concepciones, pero lo importante es que las palabras van quedando en mi mente, clase tras clase, y luego ya no solo en mi mente sino en mi corazón y algunas ya han llegado a convertirse en acciones.

Tal vez ya tenga mi maestro y no lo he notado. Tal vez las personas con las que estoy ahora me ayudarán a hacer los meritos necesarios. Tal vez el haber encontrado este blog es parte de la preparación. No se, pero de todas maneras Gracias Prana por por estar donde estás. Muchas gracias.