LUNES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2011
Cambio es cuando tu verdadero “yo” emerge.
Yehuda Berg
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En esta semana, estamos recorriendo uno de los pasajes más famosos de la Biblia...y uno en los que a mi me gustaría detenerme dos semanas (ja ja) para seguir reflexionándolo y aprendiendo, se llama Toldot
Los acontecimientos más importantes de la historia son: Isaac y Rivka que se casaron , se amaron y concibieron y sucede el nacimiento de Jacob (quien después sería llamado "Israel" y Esau (Esav).
A un nivel más alto de consciencia, esta es la primera vez en la Torah, que el enfrentamiento del bien y del mal es representado tan claramente. Jacob, representa el bien, y Esau, las fuerzas de la maldad...la lectura de esta porción en Shabbat nos permite elevarnos por esas fuerzas de lo oscuro... ¿Ves por que me gustaría que durara dos semanas? Porque la cantidad de mensajes y lecciones es muy vasto...y en relidad ¡¡Este es el pan nuestro de cada día!!
Pues bien, hagamos la conexión de esta introducción, con la afinación de Yehuda:
Como vemos, este enfrentamiento entre el bien y el mal es representado por unos hermanos, no sólo eso, nacidos del mismo embarazo, mismo día, mismo parto...aunque desde entonces, desde el interior Esau estaba ya intentando matar a Jacob...y a la hora del nacimiento se las arregló para el salir primero teniendo aparentemente con ello, el derecho a la primogenitura, que en aquellos tiempos significaba la herencia y la bendición...
...lo que no siempre sabemos es que cuando un bebé nace...¿Quién --hablando de entidades angélicas-- está esperando al recién nacido?
Efectivamente, el Ángel de la Inclinación al Mal, "el Deseo de Recibir para sí mismo", el Satán es quien lo recibe para hacerlo--si es posible-- de sus huestes...lo cual procuramos evitar después con la circuncisión en los niños...
Así ¿A quien fue a quien primero vió el Ángel de la Muerte? ¡A Esav! :) Todo está en el Plan Divino ;) Y sin embargo Jacob salió agarrado de su talón.
Pero ese emerger de su verdadero yo estaba patente desde el embarazo. Así, nos cuenta el Midrash, que cada vez que Rivka pasaba por un lugar de aprendizaje, Jacob empujaba desde adentro de su vientre, y sin embargo, cuando parsaba junto a un lugar de impureza, era Esau, quien empujaba con fuerza.
Esto espantaba a Rivka que no sabía que se trataba de dos niños, le parecía muy extraño que ante dos situaciones tan opuestas una persona se manifestara con la misma fuerza, tanto así que fue a consultar a un sabio quien le explicó que en realidad eran dos, no uno y le dijo que uno de ellos estaría dedicado por completo al trabajo de la Luz, pero que el otro sería completamente negativo.
¿Qué fue lo que le sucedió a Rivka en ese momento? ¿Se asustó acaso de ver que iba a tener a un ser tan negativo y bueno claro, a un canal de Luz? Ella en realidad, se alegró mucho ¡¡Se alegró de saber que ninguno de ellos sería un mediocre!!
Wow Efectivamente, le dió mucho gusto saber que eran dos y que cada uno trajera su pauta tan bien definida...y no le preocupó la inclinación al mal porque ella supo que mientras ese niño fuera un a vasija enorme (un deseo enorme) eventualmente tendría que transformarse con todo ese potencial hacia la Luz...
El tema aquí es que esa batalla comenzó en su vientre...y sigue ocurriendo hoy en la vida de cada uno de nosotros y lamentablemente, mucho menos bien definida...ambas inclinaciones viven dentro de nosotros luchando aún y queriendo salir primero la una que la otra...por eso no nos sale tan natural el bien, como el zarpazo ja ja, siempre Esau quiere manifestarse primero ja ja.
Y es entonces viene mi parte preferida de toda la Biblia: La venta de la primogenitura de Esau a Jacob...¡¡Por un plato de lentejas!!
Sabemos que estas mismas diferencias se manifestaron a lo largo de toda la vida de estos dos seres, se dice que Jacob era un hombre simple que se sentó en su tienda y de Esau se decía que sabía cazar y como ser un hombre del campo (y aquí cuando se menciona campo, se habla de Maljut, del mundo físico)...
Espero en la semana tener oportunidad de hablar más de este evento...pero piensalo así: Todos tenemos una incinación al bien y al mal, todos somos de alguna forma Jacob y Esau, y todos somos capaces de perder "lo más por lo menos" en nuestras vidas, por avalanzarnos, por perder la restricción, por el deseo de recibir de inmediato, perdiendo de vista la bendición del largo plazo, lo duradero, lo que no se acaba...por un instante de satisfacción efímero...
Nos pasa y nos pasa y nos pasa y nos pasa
¿¿¿¿Pues que nos pasa????
Fíjate bien la bendición que puedes manifestar en tu vida si tan sólo sabes demorar el deseo de recibir inmediato y voraz, ese deseo de lo quiero ya, lo quiero ahora, lo quiero aquí, del espiritu cazador, versis el espiritu de saber demorar, de saber cultivar, de saber ir apreciando poco a poco pero de una forma mucho más plena y duradera...
Haz un esfuerzo. tenemos una semana para instalar esta consciencia y procurar no perderla ya jamás...
¿Cuál será tu verdadero yo que dejarás emerger? Tu Jacob...Tu Esau...Tu dirás.
Gran decisión para tu vida entera.
Que tengas un día extraordinario.
Prana Pascual
