¿Cómo se mide exactamente “lo bueno” en términos kabbalísticos? La biblia nos dice que Noé fue un “justo, un hombre perfecto en su generación”. Él era un buen hombre. El Creador le dijo que construyera un arca, y así lo hizo. Noé siguió todas las reglas y completó cada petición por parte de Di.os. Sin embargo, el Creador le advirtió: “todo lo que está sobre la tierra perecerá”. Noé no cuestionó a Di.os. Él hizo lo que se le indicó.
En
su libro, “Secrets
of the Bible”, Michael Berg señala que Noé, si bien era un buen
hombre, no alcanzó los actos justos que definieron a las figuras bíblicas que
vinieron después de él, como Abraham. Después del diluvio, Noé lloró cuando vio
la destrucción. Di.os le dijo a Noé:
“¿Es
ahora cuando lloras? Noé, vine a ti antes del diluvio para despertar dentro de
ti el deseo de rogar por el mundo. Cuando te dije que traería destrucción sobre
el mundo y te di instrucciones para que hicieras el arca, ahí fue cuando
debiste haber llorado, orado y rogado por misericordia para el mundo. Sin
embargo, no lo hiciste”.
La
lección de esta historia yace no en la promesa de Di.os de nunca más maldecir la
tierra por el pecado del hombre. Más bien, debemos preguntamos a nosotros
mismos: “si
estuviéramos en los zapatos de Noé, ¿Qué habríamos hecho?”.
Uno
puede llevar una vida pacífica, nunca romper la ley o herir a alguien. Pero
desde una perspectiva kabbalística, tal persona falla en alcanzar su verdadero
propósito en la vida y no hace nada para que el mundo sea un mejor lugar.
Existe una diferencia entre ser un “buen chico” que escucha acerca de un
peligro inminente y alerta a sus vecinos y el “buen chico” que escucha acerca
de un peligro inminente y comienza a construir un arca para él y su familia sin
decir una palabra.
Grandes cambios en la conciencia
ocurren cuando almas valientes toman acciones.
La biblia, en este primer libro del Pentateuco, nos va mostrando la historia de la división, la polaridad y también de cómo volver a la unificación. Tenemos que ser muy curiosos y receptivos en la lectura de este texto, que es el gran testamento de la humanidad -no por religión sino por nuestro origen en común- aunque nos cueste mucho trabajo darnos cuenta de que es así.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Texto en itálicas e Imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/acts-of-righteousness/