¿Cuál fue la reacción de Moisés ante la destrucción de las tablas y de ver al pueblo sumido nuevamente en idolatría?
¿De qué modo reaccionó ante el hecho de
que su pueblo no logró ponerse a la altura de su potencial?
Cualquier otra persona en su lugar se hubiera
decepcionado y descorazonado con el pueblo que se le había confiado en
custodia. Cualquier otra persona hubiera aceptado de inmediato el ofrecimiento
de Di-os: “Que mi ira arda contra ellos y los aniquilaré, y a ti te convertiré
en una gran nación”
¿Qué podía tener de malo abandonar al pueblo que lo había abandonado a él?
Pero Moisés no iba a hacer algo así. Por el contrario,
le imploró a Di-os: “Estas personas han cometido un gran pecado al hacer un dios
de oro. Y… si estás dispuesto a cargar con su pecado… si no, ¡entonces bórrame
ahora del libro que has escrito!”.
La profundidad de la reacción de Moisés reside en el
hecho de que por algún motivo él no encontró un factor que mitigara a estos
pecadores irredimibles, sino que directamente no buscó un factor así. Él
admitió claramente el “gran pecado” de ellos y nada más. No dijo “pero”, sino
solamente “y”. No ofreció excusas para su desgraciado pasado ni tampoco una
promesa para un futuro mejor. De dónde provenían estas personas, en quienes
podrían transformarse y por qué habían pecado… todo esto era absolutamente
irrelevante para el debate.
Había llegado a amarlos en forma
incondicional. Por eso, dijo: si Tú los borras, bórrame a mí también. Nosotros somos
algo indivisible, eternamente entrelazado”. Y en ese momento, Moisés hizo que
sucediera un enorme cambio global.
Moisés enseñó que el valor de la persona no puede
medirse por sus capacidades ni por sus logros ni por sus contribuciones, y ni
siquiera por su personalidad o su carácter.
El valor de la persona no puede medirse en absoluto.
¿Podemos nosotros querer a la gente de nuestra vida de esta manera? Quizás aún no, quizás aún estamos apegados a la expectativa de cómo queremos que sean pero no como son realmente. ¿Puedes amar a pesar de la decepción? Parece fácil decir que si, pero hacerlo es de almas muy grandes, pero es la aspiración por la que trabajamos cada día.
Texto encontrado en chabad. org porción Ki Tisa
https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/2165891/jewish/Un-amor-incondicional.htm
Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta
Imagen https://psicologiaenelbolsillo.com/amor-incondicional/