Los tres Ángeles

En esta porción se menciona la visita de los tres ángeles a Abraham, y en la explicación de la Biblia se nos expone el rol de cada uno de ellos:

A través de la vibración personificada por el ángel Miguel  que pertenece a la séfira de Jesed, logramos un control sobre el mundo material, incluido nuestro cuerpo físico.

El nivel de poder de la mente sobre la materia aumenta con cada acto de compartir que realizamos, especialmente aquellos actos que son difíciles de hacer.

Gabriel corresponde a Guevurá, que es el juicio.

El papel de Gabriel es canalizar esta energía de juicio a nuestra dimensión para excluir los poderes corruptos y negativos del mundo, representados por las ciudades de Sodoma y Gomorra.

En estas vidas personales debemos aprender a utilizar el poder de juicio con discreción espiritual, atemperado con la misericordia. Así pues un juicio realizado con justicia es equivalente a educar a un niño que se comporta mal; está enraizado en el amor y preocupación por el bienestar del niño, no la frustración y el enojo reactivo.

La luz que se canaliza a través de Gabriel destruye nuestro Sodoma y Gomorra internos, los impulsos negativos que nos tientan a gratificar nuestro propio ego a expensas de los demás.

Esta lectura avisa a nuestro corazón para que nunca juzgamos a las personas con excesiva severidad.

Rafael es el conducto través del cual la curación entra en el mundo.

Rafael representa la energía de equilibrio que está englobada por la séfira de Tiferet. Rafael cura las heridas de la circuncisión de Abraham y después salva a su sobrino Abraham, Lot, cuando Sodoma y Gomorra fueron destruidos.

Cuando carecemos de equilibrio espiritual y nos inclinamos hacia las soluciones de los placeres físicos de la riqueza material se crea una abertura para que enfermedades entren en el sistema de nuestro cuerpo.

Así pues, a través de la energía de Rafael, florece un anhelo de espiritualidad.

La civilización humana, peligrosamente empapada en el materialismo, necesita este energía para corregir su comportamiento y volverse más equilibrada.

Meditar colectivamente la verdad interna de esta lectura es por lo tanto inmensamente beneficioso para el planeta.

Shabbat Shalom

Texto de la Biblia explicada kabbalísticamente (El Centro de Kabbalah Internacional)

http://imagenessagradas.blogspot.mx/2013/07/abraham-y-los-tres-angeles.html

Consciencia de superar el problema

Hoy tomo el texto de la página de Conciencia semanal del Centro de Kabbalah que habla del pasaje en que Abraham ató a su hijo Isaac para sacrificarlo. 

Sabemos que el sentido de esto es a otro nivel más alto que el físico, aquí fue la columna derecha Abraham, actuando con restricción a su conducta habitual, e Isaac, la carroza de la columna izquierda de Recibir, actuando también con restricción por encima de su tendencia normal, esto permitió la creación de la columna CENTRAL (Jacob), o el balance entre Dar y Recibir, por eso es un evento trascendentalísimo en la vida humana.

Y dice así:

"La historia de la atadura de Isaac no se trata sobre el sacrificio humano. Se trata de Abraham siendo transformado por la certeza. Pero nunca hubiera sucedido si él no hubiera creído completa y totalmente en la naturaleza positiva de la Luz.

El Zóhar discute esto largamente. Para ser breves la discusión concluye en que si no creemos en que tenemos el poder y la conciencia de superar el problema, el problema nunca se superara. Pero cuando tenemos certeza la transformación ocurre y pasamos de un ambiente en donde la dificultad parece insuperable a un ambiente donde la dificultad es lo más fácil de superar.

Mientras no tengamos certeza sobre el poder de mente sobre materia, ese poder no puede existir. Pero una vez que tenemos certeza hay tecnología y herramientas de conexión por medio de las cuales podemos tener éxito en controlar nuestro entorno.

Debido a que no necesariamente nos comportamos como Abraham, tenemos la oportunidad de nuevo en esta historia de Vayerá de obtener esta energía de sanación, renacimiento y remover el caos. Pero algo nos detiene para realizar esto, y ese algo es nuestra envida y nuestro ego, lo cual destruye todo alrededor de nosotros. Abraham nunca hizo mal de ojo. El conocía las leyes del universo. Entre menos nos comportemos como víctimas, la mayor cantidad de Luz que podemos recibir en nuestras vidas. Esa es la forma en la que vivía Abraham y esta es la forma en la que tendremos el mérito de recibir lo que realmente es nuestro.

La atadura de Isaac nos da la oportunidad de unir nuestro deseo de recibir para nosotros mismos con el compartir, dándonos maestría sobre la energía de muerte por medio de unificar la energía de la columna izquierda con la derecha, que es la fórmula para remover todo el caos."

De este texto del Rav, hay mucho para aprender pero quiero enfatizar esta frase:

Si no creemos en que tenemos el poder y la conciencia de superar el problema, el problema nunca se superara.

¿Qué puedes comenzar a hacer distinto con estas enseñanzas en tu vida actual?

Shabbat Shalom cuando el día finalmente alcance a la noche.

Prana Raquel Pascual

Texto e Imagen: https://elcentrodekabbalah.com/enlinea/zohar/vayera