Iesod de Netzaj
Vinculación en Persistencia
Reciprocidad, gran palabra.
Parecería obvio, pero una relación entre seres para madurar requiere desarrollar la reciprocidad que se genera con la vinculación. Y digo parecería obvio porque en la práctica, hay muchas relaciones no recíprocas que se siguen sosteniendo en el tiempo con una fundamental sensación de insatisfacción por una o ambas partes.
La Vinculación en Persistencia expresa el compromiso que se ha establecido de modo consensuado por dos partes que interactúan funcionando -si no igual en el tipo de acciones- si con reciprocidad, es decir, no necesariamente se da lo mismo pero si en la misma valoración.
Por ejemplo, en una familia, los padres pueden pagar servicios para los hijos pero sentir que ellos responden a la inversión con su entusiasmo y su propio desarrollo que satisface a los papás. Ninguno siente que pierde. La vinculación persistente los llevará a una adultez madura y preparada para enfrentar la vida. Si los hijos no lo aprovechan o los padres fallan se puede romper esa sensación de unidad o de equipo por un objetivo de largo plazo.
La persistencia es un concepto que nos habla de tiempo. Vinculación habla de lograr generar uniones de largo plazo, sociedades, matrimonios, amistades.
Sin vinculación, sin que el otro me interese o me importe posiblemente no permitirá "el largo plazo" en una unión complementaria.
Desarrollar empatía es una de los buenos pegamentos para vincularse. Trabaja hoy en entender la naturaleza de tu contraparte, quizás eso facilite vincularte con alguien que no eres tú mismo, pero que te puede complementar.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Imagen https://okdiario.com/bebes/dialogo-padres-hijos-consejos-facilitarlo-5542074
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