Es -siguiendo con la metáfora-, como quien va a limpiar la tierra para poder volver a comenzar el ciclo de arar la tierra y volver a prepararla para la nueva semilla.
Virgo deriva su nombre de Virgen, Virginal. Hay etimologías que lo relacionan como la rama tierna y verde aún joven y sin haber dado fruto.
Sea como sea el origen un tanto incierto de la palabra, La virgen en los sistemas simbólicos que conocemos, representa
la manifestación más pura posible, una vasija que puede recibir la realidad
perfecta -en Kabbalah- conocida como el Árbol de la Vida. En otras visiones, quien puede contener al Mesías o al ser perfeccionado, puro y elevado.
Sabemos que en Kabbalah, el término Vasija, se aplica a nosotros mismos y a muchas otras cuestiones, pero nosotros nos entendemos como contenedores de la Luz y lo que queremos es ser esas vasijas perfeccionadas que puedan reflejar de la manera más fiel la Luz del Creador.
El Rav nos recordaba que Elul no es un momento de arrepentimiento como tal o Teshuvá, sino un tiempo de Tashuv-Hei. Tashuv que significa regresar en el tiempo hasta antes de equivocarnos, antes de errar. Ir al momento sin mácula causada por el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.
Este es el secreto más importante de Elul: con la ayuda de la fuerza de Mercurio, el planeta que controla al mes de Virgo, podemos viajar en la consciencia, y quizá en hecho, desde el mundo físico en el que vivimos al puro y perfecto universo virginal de la presencia de Di.os.
Podemos regresar en
el tiempo a cuando le hicimos daño a alguien o a nosotros mismos para hacer las
cosas de manera distinta, de esa manera regresaremos al presente renovados y
conectados con la Luz nuevamente.
Letras itálicas: Basado en clase de Ruth Rosemberg El Centro de Kabbalah Internacional 2013
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach
Imagen Jardines de México / Prana Pascual 2022
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