Abraham se le ocurre la mejor idea del mundo, pedirle a su ayudante Eliezer que él vaya y se encargue de encontrar a la esposa de Isaac.
Su hijo Isaac está bendito porque está haciendo su trabajo espiritual. Por eso Abraham, aunque Eliezer le ofrece como esposa para a su hija, él no la acepta porque ella era cananita. Canaan Kiná - Celos
Eliezer sale en la busca y al llegar a una población decide pedir agua para él y su gente. Pide agua y había una niñita que se la da a él y a sus sirvientes y a sus animales.
No hace sentido que el asistente directo de Isaac tuviera que pedir agua, pero él lo que quería ver, era la actitud. Rebeca hizo eso por su propia iniciativa, una acción de compartir que salió de su corazón. Eliezer ya tenía agua, lo raro es que ella no le dice que no, sino que les da a todos y le invita a su casa. Ella tenía apenas 6 años. Y él vio en ella esa capacidad de compartir enorme, ella tenía el ADN de compartir.
Hay muchos secretos involucrados en esta porción, en la manera de hacer las cosas de manera que no las prevengamos del ego, otras que vemos que son el diagnóstico de nuestra alma y su deseo de compartir.
¿Qué aprendes tú al respecto?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach
Basado en enseñanzas de El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen https://www.bibliavida.com/historias-biblicas/isaac-y-rebeca-historia-de-la-biblia.html
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