¿Qué tienen las canciones familiares que capturan nuestros corazones con tanta fuerza?
"Es una cosa curiosa. Con casi cualquier otra cosa, cuanto más lo repetimos, menos interesante se vuelve.
La primera vez que leíste
tu novela favorita, estabas al borde de tu asiento, pasando las páginas mucho
más allá de cualquier hora justificable de la noche. Pero después de leerlo
diez veces, ya sabes dónde se encuentra el arma homicida y quién terminará
casándose con quién, y ya no estás dispuesto a estropear tu mañana para descubrir
lo que ya sabes hoy.
¿Pero la música? Es todo lo contrario. Una vez
escuchas una buena canción y te atrapa ¿Qué pasa? La escuchas
una y otra vez, y muy pronto, te encanta. Y tantas veces como lo escuchas, te
emocionas de todos modos. Ciertamente, si la melodía te atrapa desde el
principio, casi siempre seguirá haciéndolo.
La música nunca se vuelve aburrida."
Esa es la continuidad de la que hablamos como una bendición: Desear lo que ya tienes, no solo lo que crees que te falta, sino apreciar lo que ya está en tu vida, sentir emocionadamente que perteneces y que formas parte de algo más grande que tu finitud. Poder sentir gratitud.
Por eso en este Shabbat que además de abrir el Mar Rojo de nuestras vidas y de ponernos en contacto con el providencial maná que cae del cielo, también debemos tener muy en cuenta La Canción del Mar que fue cantada por las mujeres israelitas. No es un acontecimiento nimio que debamos dejar pasar sin apreciación.
Shabbat Shalom al finalizar el día, cuando sean perceptibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.
Prana Raquel Pascual . Coach - Psicoterapeuta
Basado en lectura de chabad.org (itálicas)
Imagen https://www.chabad.org/parshah/article_cdo/aid/3262/jewish/Beshalach-in-a-Nutshell.htm
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