Vayishlach nos habla de una guerra, la más importante de todas que es la guerra de la consciencia.
Vivir en la inconsciencia puede parecer --a veces-- mucho más confortable, pero...no cometas ese error: Nunca el "no darse cuenta" de lo que de verdad está moviendo tu propia vida será más valioso que saberlo.
Cuando Jacob terminó su lucha con el Ángel al amanecer, no le permitió irse sin que le diera una bendición y también sin preguntar al Ángel su nombre.
Como bendición, El Ángel le dijo que a partir de entonces ya no sería llamado Jacob, sino Israel, que es el nombre que comprende toda la consciencia de las cabezas o patriarcas I (Iacov e Isaac) S (Sarah) R (Rivka, Rachel) A (Abraham) E, L (Leah).
¿Pero qué respondió el Ángel cuando se le preguntó su nombre?
Respondió "¿Porqué me preguntas mi nombre?"
La respuesta puede parecer un tanto frustrante, sin embargo no era falsa, realmente se llamaba así, ya que la esencia de cuando sabes los porqués, cuando sabes cual es el sentimiento y emoción detrás de la situación, cuando sabes cómo se llama lo que te aqueja, cuando sabes la causa de tus efectos, o cuando sabes lo que realmente quieres o lo que necesitas, entonces puedes realmente enfocarte a entenderlo, a solucionarlo a saciarlo, a ser dueño de tu realidad y cómo la vas a vivir.
Cuando no tenemos eso claro, lo habitual es sentirnos ajenos a poder hacernos cargo de la responsabilidad, nos sentimos resultado de los factores, víctimas o indefensos ante un mundo que nos avasalla.
¿Cómo se llama tu reto?
Encuentra esa esencia y asume tu poder.
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
Basado en sabiduría compartida por El Centro de Kabbalah
Imagen https://www.everstring.com/blog/abm-signals-rise-sdr/
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