sábado, 12 de agosto de 2017

Desde tu trono


Recordemos que estamos en el mes de Leo, amén de que estamos en esta semana de Ekev, en la cual el obsequio de consciencia es poder escapar del orgullo  Este el regalo de la semana si lo observamos y lo trabajamos.

¿Cómo te ha ido al respecto? ¿Has tenido oportunidad de probar tu capacidad de ofenderte o de sentirte humillado?

:-)  ¡Yo si! 

Interesante ver por qué nunca podemos bajar la intensidad en nuestro trabajo espiritual.

Hay un mensaje interesante en esta semana con el que podemos guiarnos para la observación de la humildad verdadera:

Uno puede saber quién es una persona cuando:
- Cuando está enojada
- Cuando tiene dinero
- Cuando tiene poder


Mencionan nuestros Maestros ---> Cuando tiene las tres “caf” (en hebreo) honor, plata, rabia.

Si ante estas tres condiciones aún puedes mantener la dignidad humana, la apreciación y no juzgas a los otros "desde tu trono", vas bien, vas bien.

Pero ojo, si te es fácil juzgar a otros cuando estás sintiéndote bien y en cambio ves que el otro es el que está "pasando por las llamas", quizás necesites un hacer un ajustito.

¿Puedes tener la capacidad de descender a donde está la persona y ayudar desde la comprensión o solo le vas a explicar por qué es que está mal y a juzgarlo de ser "un pobre diablo"? :-)

Se puede demostrar grandeza verdadera o un grandeza por orgullo.

¿Cual estás notando en ti?

A trabajar

Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual

Basado en clase de Ekev 2008
Imagen http://labanderallenadeestrellas.blogspot.mx/2011/08/el-heredero-del-trono.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Cómo poner límites sin juzgar ? No lo entiendo. Por ejemplo: X persona tiene un comportamiento tóxico. Sí no lo juzgo ? Cómo evitó esa situación y cómo se protege a uno mismo y su entorno ? Habrá un punto en el que decir: Basta.

Prana Raquel Pascual dijo...

El juicio tiene matices. Por supuesto es muy útil para evaluar, pero la pregunta es ¿Por qué tardaste tanto en pone el límite, tanto que necesitaras llegar a la desesperación? Esas son las calibraciones finas que se pide que tengamos. Un abrazo fuerte