Estamos recorriendo la porción de la Torah llamada Vayera.
Esta es una semana en la que hay muchos acontecimientos
en la porción de la Biblia, lo cual nos habla de qué hay muchas lecciones por
aprender, tantas que a veces podemos tener dificultad para elegir alguna en la
cual enfocarnos.
En esta semana por ejemplo, sucede el evento de Abraham sentado en
el día más doloroso de su convalecencia a la puerta de su tienda, esperando
poder ayudar a alguien. Fue el mismo día que El Creador le envió a los tres ángeles
mensajeros que anunciaron que él y Sarah por fin concebirían a un hijo, Yitsjak
(Isaac).
Otro evento importante es la destrucción de Sodoma y Gomorra y la súplica de Abraham a
Di.os para que no lo destruyera porque entendía que toda la gente, hasta la más negativa, tiene una chispa del Creador
en su interior.
Este pasaje nos narra que al llegar los ángeles Gabriel y Rafael a Sodoma y
Gomorra. Lot, el sobrinos de Abraham, fue quien salió a recibirlos en acto de hospitalidad, aún cuando en esa ciudad de maldad, ese
tipo de actos de generosidad se castigaban con la muerte y sin embargo el lo hizo.
También se habla en esta porción de la atadura de
Isaac. El momento en que el Creador pide a Abraham que ate a su hijo Isaac y lo
sacrifique y ambos--Abraham e Isaac-- acceden a llevar a cabo dicha acción, aún en contra de su naturaleza básica, uno de compartir (Abraham) y el otro de recibir (isaac).
Al hacer esta decisión en contra de su naturaleza
reactiva, estos seres generan la columna central, el balance entre compartir y recibir
que todos humanos debe instaurar en su comportamiento.
Todas estas historias nos hablan de generosidad y
compartir, pero especialmente más allá de lo que nos es fácil, la acción que va más allá de
nuestra bondad sin esfuerzo.
Muchos de nosotros tenemos cierto nivel de bondad innata, que
no cuesta trabajo, que así somos y no hay mayor voluntad puesta en ello.
Hay un punto de nuestra bondad “nata” que se ve retado en esta semana.
Esta semana podemos retarnos a hacer más de lo que por
naturaleza nos sale, algo que nos puede ser incómodo pero que puede hacer una
diferencia mucho mayor por ser parte de un libre albedrío…molestarnos más de lo
que da nuestra capacidad ya instalada, en ver por otros.
¿Qué puede ser esto?
Mantente atento a ello. Muchas de
las mejores oportunidades de ser mejores en esta vida se nos van por estar
distraídos con nuestros propios asuntos egoístas.
Mantente listo a ver la oportunidad y a actuar más allá
de lo que pensarías que es suficiente.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
Imagen encontrada en http://www.hectoraburgos.org/2013/11/la-milla-extra.html
El texto es basado e varias lecturas y reflexiones del Centro de Kabbalah Internacional
3 comentarios:
No me queda claro por qué en ese punto... el dar de Abraham o el recibir de Isaac fueran un comportamiento que pudiera considerarse reactivo.
Básicamente porque era su comportamiento innato, no es que fuera malo, sino que no les demandaba tanto esfuerzo como llevr a cabo la acción contraria, Abraham es la carroza de compartir que es lo que podía hacer con más facilidad, no matar o quitar algoa alguien, menos aún la vida.
Isaac es la representación de la columna izquierda de recibir. Dar no es su naturaleza primaria, mucho menos dar la vida, por eso se considera que estaban retando sus naturalezas de una manera tal que crearon el balance o columna central como es llamada, es decir Compartir para recibir
Saludos!
Prana Raquel
Lo tengo más claro. Muchas gracias Prana.
Publicar un comentario