Miércoles 17 de febrero de 2016
Uno de los temas recurrentes entre las personas es la envidia y la comparación entre nosotros, y que eso nos amargue porque "fulanito hace menos que yo y tiene más reconocimiento que yo" "Juanita no sabe nada y sin embargo gana más que yo" Sutanito es un ignorante y sin embargo tiene muchos clientes"...
Esta semana estamos recorriendo la porción de Tetzaveh y una de las cosas que suceden tiene que ver con la relación entre dos almas muy grandes Moisés y Aarón, quienes eran hermanos.
Aarón era el hermano mayor, más sin embargo Moisés había sido el denominado por el Creador para ser el líder del pueblo de Israel.
Para la vista humana, e incluso para Moisés esto era un poco extraño ¿Porqué él y no su hermano? Sin embargo, Aarón afortunadamente era un Alma muy grande y nunca se disgustó con ello, muy por el contrario, se alegró genuinamente de que su hermano tuviera esa bendición.
Esto, al paso del tiempo fue lo que a él, le dio el gran mérito de ser nombrado El Gran Sacerdote que pudiera prender el Candelabro en el Tabernáculo, una bendición única porque la misión era encender una Luz que iluminaría al mundo entero.
Alegrarte genuinamente de lo que otros tienen, es un mérito que te posibilita a ti recibir otras maravillas. Ojo. No es la alegría fingida de ok ok lo felicitaré mientras me muerdo la lengua. No. Es el reconocimiento de que lo que es de cada quien es de cada quien.
Nosotros aunque nos esforcemos mucho, no podemos ver la película completa ¿Porqué alguien puede tener algo ahora que yo no tengo? Muchas veces no nos quedará claro, los cinco sentidos no nos alcanzarán, y sin embargo, lo que si nos puede alcanzar, es la consciencia de que nosotros no queremos nada que no sea genuinamente nuestro.
Sin decir que tengo la clave de la solución totalmente instalada en mi misma, puedo entender de las lecciones de mis Maestros, que hacer lo que a mi me toca, atender lo que realmente está en mi mesa con todo cariño y atención, eso es lo que puedo hacer en el hoy. Inyectarle la energía de aprecio.
Lo que yo imprimo de energía eso no se borra ni se pierde. Eventualmente si yo puedo poner energía positiva sin aferrarme a un resultado necio, nos lleva a merecer realmente que se abra la puerta de lo que genuinamente nos está destinado, que dicho sea de paso, es lo mejor que nos puede suceder.
Aquí el tema es ¿Tienes la certeza de que eso es verdad o lo haces fingido?
El mérito de Aarón es que le salía del corazón, y por eso fue elevado a alturas que lo colocaron como una de las carrozas más importantes de Luz para este Mundo, y para todos. Una carroza de energía de Paz.
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual
Psicoterapia Gestalt
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