La humildad consiste en abrir la mente para considerar otros puntos de vista.
Karen Berg
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Hoy vamos a retar un punto de vista con el que hemos estado trabajando y que hemos creído sin cuestionar por años.
¿Te suena conocido? ¿Cuántas veces realmente no te cuestionas más allá de lo evidente?
Cientos de veces para ser honestos.
En esta semana de Vayeshev, la porción que estamos estudiando, sabemos que Jacob se sentó y decimos que al dejar de hacer esfuerzo, sufrió la enorme pena de bajar de nivel, volver a ser Jacob después de haber sido Israel, y que por años padeció con la idea de que su hijo muy querido Yosef estaba muerto.
Pues bien. Creo que debemos dar una doble visitada al tema y ver realmente que pasó en esta situación.
Sabemos que Jacob es por excelencia la carroza de la columna central, del balance y del equilibrio....¿Cómo es posible que la carroza de la energía de la restricción se haya olvidado por tantos años de hacer restricción y se haya permitido sentarse a deprimirse y a regodearse en la pena de pensar que su hijo estaba muerto?
¿Cómo??????
Pues bien, aquí va otra lección que debería cambiar nuestro punto de vista humildemente, puesto que no habíamos sido capaces antes de concluirlo por nosotros mismos años atrás.
Pues bien. En este mundo hay dos maneras en que las cosas pueden suceder: aceleradamente (con juicio) y despacio (con restricción).
Cuando nosotros queremos que las cosas pasen "rápido", podemos presionarlas para que se aceleren, pero esto, debemos saberlo, nos acarreará energía de juicio en nuestras vidas. Acelerar la firma del contrato, el negocio, la relación o cualquier otra cosa, va a venir con juicio.
El ritmo lento en cambio, es el de la restricción. Esa incómoda suspensión de la reactividad, en la que podemos permitir a la fruta que se madure, al pollito que crezca, a la relación que se desarrolle. Pero esa, ¡Ah como nos cuesta trabajo! Preferimos que las cosas sucedan rápido, solucionarle a otros las cosas en velocidad alta, decir en lugar de en ayudar a descubrir etc. Es decir: Dar el pescado en vez de enseñar a pescar si lo queremos decir así.
El secreto de asentarse tiene dos posibilidades: ¿Asentarse porque de verdad ya te abandonaste, porque realmente estás ya totalmente desinflado...o porque estás dejando ir y haciendo restricción para que el proceso que tiene que pasar tenga oportunidad de suceder?
Ojo, ¡¡Misma acción, distinta consciencia!!
Si Jacob en su enorme capacidad de ruaj a codesh se hubiera permitido aceleradamente ver lo que estaba pasando realmente, no hubiera permitido a Yosef cumplir su destino de volverse la carroza de la prosperidad para este mundo pues le hubiera "ahorrado" su proceso y lo hubiera dejado como un hijo de papi más, cuidado bajo el ala de la casa paterna, no hubiera estado en el calabozo, no hubiera sido esclavizado, pero tampoco se hubiera transformado en el gran ministro que permitiría después la salida de Egipto para los israelitas ¿Te imaginas?
No hubiera permitido a sus otros hijos, carrozas de la energía de los signos del zodiaco, hacer su corrección de arrepentimiento de haber sido reactivos. No habría salida.
Todo eso si Jacob no hubiera dejado ir, si no se hubiera permitido hacer la restricción y pasar por el duro proceso (y haberse con ello ahorrado los años de pena...)...pero lo hizo, asumió el dolor y permitió que quienes tenían que hacer su proceso lo hicieran completito sin ahorrarles nada ¿No es acaso el la carroza de la restricción por excelencia?
Entonces hay dos maneras restringir y reaccionar ¿Cual usas tu?
¿Que traes a tu propia vida? Juicio, o Bendición de Misericordia?
¿Interesantísimo no? ¿Qué puedes hacer diferente desde ya?
Shabbat Shalom al verse las tres primeras estrellas en el firmamento.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt
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