Despertar certeza
Martes, 27 de octubre de
2015
En la energía de la Luz de
Dios no existe la duda. Por lo tanto, si tenemos algún tipo de incertidumbre en
nuestros pensamientos, en nuestro ser, en la manera en la que respondemos a las
circunstancias, entonces nuestro Ego está activo.
A veces decimos: “Bueno,
las cosas han funcionado excelente por muchos años, pero ¿sabes qué? Esta
espiritualidad ya no me sirve”.
Mi respuesta ante esta
afirmación es: “Quizá no es que no te sirva, sino que tú no le estás sirviendo
a ella”.
Así como el Sol sale en
las mañanas, la Luz del Creador está absolutamente a nuestra disposición ahora
y por siempre. Depende de nosotros encontrar una manera de obtener nuestra
certeza en esa Luz y eliminar este discursito de “no estoy seguro de que
sirva”.
No sólo estoy hablando de
las enseñanzas de la Kabbalah; más bien, lo que estoy diciendo es que debemos
entender que en la hora más oscura de nuestra vida y en la más brillante, la
energía de la Luz del Creador siempre está allí para nosotros. Si olvidamos
esto, caemos en la duda; y en la duda no podemos recibir los milagros y la
alegría que estamos buscando en nuestra vida.
Karen Berg
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La porción que leemos esta semana, es la misma que leemos en Yom Kippur, es la que habla acerca de la atadura de Isaac, que fue prueba para ambos, para Abraham, pero también para Isaac quien ya no era el niño que me mostraba la Biblia de los niños...era un hombre de treinta y siete años que ya sabía a que iba, conducido por su padre de cien...no era exactamente una sorpresa, pero ambos tuvieron la certeza de hacer justo lo que venimos a hacer todos: transformar nuestra naturaleza más impulsiva y básica, y decidir con consciencia cómo si ser.
Abraham es la columna derecha del sistema de la Luz. Es el amor. el compartir, el ser generoso. Pero sabemos que es este mundo también existe el juicio, los límites, el rigor. Esa es la columna izquierda de quien Isaac es representante.
Pero sabemos que esas dos columnas son las que existen de facto, pero la tercera, la del balance, es la que tenemos que generar a partir del libre albedrío que es lo que ellos aplicaron para ser exactamente el opuesto a lo que su naturaleza dictaría, uno es el Dar el otro el Recibir y actuaron justo de manera contraria ¿Qué sucedió ahí? La generación de la Columna Central que es el verdadero trabajo espiritual, el no ser como somos gratuitamente, sino como elegimos ser hacia el Deseo de Recibir para Compartir.
Ese es el trabajo.
Hacer lo que eres de naturaleza básica nos lleva al caos y además me parece que llega a ser completamente aburrido si es que el caos no es espectacular sino de ese que solo se cuela como falta de deseo en todo. Son los momentos en que creemos que ya no hay nada que hacer, que ya acabamos y que ya no tenemos más que hacer ni que dar ¿¿¿¿????
Nos explicaba Ariel Grunwald hace varios años ya: Cuando una persona viene a este mundo y no se da cuenta para que fue
creado, cuando muere, es como una vasija vacía.
La enseñanza de Abraham y también de Isaac de esta porción es que el ser humano puede elevarse por sobre de las estrellas. En sus palabras y en su acción es en donde manifiesta su conexión.
¿Qué tan vivo estás? ¿Qué tan libre en tu albedrío te manifiestas?
Es un trabajo tan fuerte como llevarnos atados a sacrificio, pero en realidad eso no sucedió. En ese momento el fenómeno espiritual que sucedió fue la creación de la columna central, Jacob, es hombre que se esfuerza y que logra hacer prosperar al Reino.
Esos, somos los que debemos de ser. Quienes hagamos prosperar esta preciosa creación que es el Mundo.
Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en plática de Ariel Grunwald mi querido Maestro.
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