La Luna Nueva de Sagitario: lo que dices Crea Tu Futuro
Consciencia Mensual Por Karen Berg
Bienvenidos al mes de Sagitario, Kislev en hebreo, simbolizado por el arquero centauro.
Los Sagitario, como personas, tienen todo que ver con la expansión, ya sea la física, a través de viajes y exploraciones, o expansión mental, como en la filosofía, la lectura, el pensamiento y la escritura. La energía de Sagitario contiene Janucá, la ventana de 8 días en el tiempo a través del cual la energía de los milagros baja a este mundo. Como resultado, las personas nacidas en este mes poseen una especie de entendimiento simple, de que pueden ocurrir y ocurren milagros, un activo que los hace inherentemente "con suerte" en la vida.
Como un signo de fuego, los Sagitario no suelen ser conocidos por su tacto y sensibilidad. Al igual que el arquero que simboliza este mes, las personas nacidas bajo este signo puede disparar sus palabras como flechas sin tener en cuenta exactamente lo que la otra persona va a escuchar y lo que puede manejar. Como resultado, parte de su corrección es practicar en hacer constantemente una pausa antes de hablar y conscientemente salir de sí mismos para pensar en los demás.
Ya que todos nos veremos afectados por esta energía de Sagitario en las próximas cuatro semanas, todos debemos ser especialmente cuidadosos con lo que decimos y cómo lo decimos en este período de tiempo.
La porción de la Biblia Vayetze (que leeremos este mes) cuenta la historia de cómo Raquel robó los ídolos de su padre, Laban, porque no quería que los adorara. Jacob, su marido, sin saber que ella era quien se los había llevado, dijo a Labán: "El que sea el ladrón seguramente debe morir." Más tarde, a causa de estas palabras, Rachel murió en el parto. A pesar de que Jacob no sabía las consecuencias de lo que había dicho, sus palabras, sin embargo, tenían el poder de dictar el curso de los acontecimientos.
Constantemente estamos rodeados por ángeles, y ellos transfieren inmediatamente lo que sale de nuestra boca en un intento de manifestar esa energía. Nuestras palabras tienen poder, y podemos usar ese poder para el bien o para el mal. Podemos usar nuestras palabras para traer más luz en el mundo, para crear milagros, y para ayudar a manifestar nuestros sueños. Al mismo tiempo, podemos usar nuestras palabras para hablar mal de los demás, para traer a la gente, y para añadir a la oscuridad en el mundo.
Es cierto que ninguno de nosotros está en el nivel espiritual de Jacob y Raquel, de modo que nuestras palabras no tienen necesariamente el mismo efecto de alcance que el que ellos la de ellos tuvieron, pero no importa qué nivel estemos, tenemos que ser conscientes de que lo que decimos crea nuestro futuro.
Este mes, vamos a asegurarnos de que las flechas que salen disparados hacia el universo sean positivas para sólo traer la positividad y la luz de nuevo a nosotros y al mundo.
Karen Berg
Imagen https://www.flickr.com/
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