Domingo 19 de octubre de 2014
"Todo tiene un propósito, nada es al azar".
Karen Berg
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Hay un concepto del que ya hemos hablado que es muy importante para entender Kabbalah, se conoce como "vati velo mati", que en una traducción de lo que quiere decir es "estar y no estar".
No es tan sencillo este punto porque para los humanos, para nuestro ego, el dejar ir, no es fácil y el tener apego es muy intrínseco a la fuerza del deseo de recibir, queremos tener, poseer, tener asegurado que no habrá carencia, que estamos seguros...y sin embargo esa es una gran fuente de angustia y sufrimiento, aunque al mismo tiempo, tiene la sustancia de deseo que necesitas para tener...algo así como "querer pero no querer".
Creo que lo podríamos mencionar como desear, pero no estar obsesionado con...
Explicar las polaridades en nuestra vida es un sutil balance que nos representa una cualidad de maestría difícil de alcanzar hasta que estás aproximándote a eso, a la vivencia de que la variable independiente seas tú, no el satisfactor, no si "si esto sucede, voy a ser feliz", sino la comprensión de Seré feliz, si sucede y si no...también...¡Y serlo!
Eso que trabajamos tanto en Rosh Hashaná llamado la purificación del deseo: trabajo fuertemente para tener las mejores condiciones, pero si las condiciones no son como me las imaginé entender que esas son las mejores que pudo haber...
Es una especie de comprensión más allá de la fisicalidad y de lo que el ego nos sopla al oído que "tendría que ser" o "debería ser", es estar en el presente "lo que es está perfecto", pero tener la completa experiencia incluso perceptual de que así es, si hay algún residuo de ansiedad al respecto el deseo aún no está suficientemente puro...
¿Parece complejo verdad? En cierto sentido lo es, pero yo lo que encuentro muy útil para poder estar en los dos lugares al mismo tiempo, para entrenarme en el presente a estar en este estado de estabilidad emocional con respecto a lo que sucede en el escenario de la vida, es cuando recuerdo mi proceso...siempre cuando vuelvo a verlo, todo ha estado bien más allá de mi creencia o mi emocionalidad, siempre todo pasó realmente por algo y con el tiempo como elemento en el sistema puedo entender como "todo pasó por algo".
Por supuesto que esto es un proceso que yo he vivido (quizás seré la única pero creo que no) que es parecido al entrenamiento que se hace para ganar maestría en lo que sea: Vas confiando a partir de que experimentas y que después de tener esta percepción prácticamente a nivel corporal de "está bien", después puedes traducirlo al concepto y tener completo el tema de vivencia, entonces se vuelve una comprensión que queda en tu entendimiento, va como en el sentido contrario, de Maljut hacia mundos superiores y entonces es cuando revelas Luz en tu comprensión, algo ya se integra.
En gran medida. pare evitar la fe ciega, me ha servido este proceso de revisar el proceso. "Todo pasa por algo" se integra cuando ya lo has vivido y has hecho el esfuerzo de detectarlo con tu consciencia con suficiente fuerza como para que quede impregnado para siguientes experiencias, suficiente como para que aún en "aquí y ahora" digas "Todo es por algo" y ya no sea la frase "new age" de consolación más famosa que usamos =)
Es verdad.
Feliz domingo Querida Cmunidad
Prana Raquel Pascual
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