Lunes, 23 de julio de 2012
Una tremenda Luz está disponible justo ahora, pero no hay un filtro espiritual para protegernos, así que se manifiesta como pesadez. Piensa en días muy calorosos en los cuales el sol está en su punto máximo. Hablando en términos espirituales, la gente se está friendo.
¿Cómo podemos evitar quemarnos, y quemar a otros?
Utiliza precauciones similares a las que usas con el sol. Aléjate de situaciones calurosas. Y aplica protector solar espiritual: pequeños actos de compartir que te saquen de ti mismo.
(Y a veces un pequeño acto de compartir implica NO arrancarle la cabeza a alguien porque dijo hola. O no dijo hola. O no lo dijo de la manera en que te gusta escucharlo).
¿Cómo podemos evitar quemarnos, y quemar a otros?
Utiliza precauciones similares a las que usas con el sol. Aléjate de situaciones calurosas. Y aplica protector solar espiritual: pequeños actos de compartir que te saquen de ti mismo.
(Y a veces un pequeño acto de compartir implica NO arrancarle la cabeza a alguien porque dijo hola. O no dijo hola. O no lo dijo de la manera en que te gusta escucharlo).
Yehuda Berg
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Ya empezamos a ver, que es este libro Moisés dice a los israelitas algunas cosas que han sucedido en el transcurso de los 40 años. Me supongo que para nuestra paciencia menos iluminada, cuarenta días hubieran sido difíciles...quizás si nos hacen una rebajita a cuarenta minutos ja ja =)
Hoy recurro a una historia que nos contó mi querido maestro Benza acerca de esta semana, que la porción lleva por nombre Devarim, en el Libro llamado igual, pero traducido: Deuteronomio.
Había una vez un estudiante muy pobre de Kabbalah que quería casar a su hija. Como sabemos, era necesario dar una dote, misma que el no tenía, así que pidió ayuda a su Maestro para ir a ver a Yosele, millonario pero avaro.
El kabbalista llega a casa de Yosele , le abren la puerta, Yosele se sorprende mucho de verle y le ofrece té etc. Se sientan el pobre y el kabbalista en la sala de Yosele y durante media hora el kabbalista no abre la boca. Justo después, agarra sus cosas y se va, con lo que el pobre y Yosele, se quedan extrañados.
Al otro día Yosele va a casa del kabbalista para ver de qué se había tratado esa visita tan extraña en la que el Maestro no le había dicho nada.
El kabbalista le dice que si quiere saber vuelva mañana.
Al día siguiente le hace igual, le dice que vuelva y entonces el kabbalista le dice "Te digo, si estás dispuesto a hacer todo lo que yo te pida" y Yosele con tal de enterarse, acepta.
Por supuesto que podemos imaginar que el Maestro le pide que ayude con la dote al estudiante pobre y por tanto, ya con la palabra dada a su Maestro, Yosele, avaro o no, estaba comprometido de apoyarle. =)
Benza nos explicó después de narrarnos la historia:
"Uno no puede hablarle a la persona que no quiere escuchar, dice el Talmud. ¿Cómo pudo generarle el deseo de escuchar lo que no quería escuchar?
A veces, vemos lo correcto para otro, vemos donde se cae, pero antes de decirle algo, debemos saber si tiene la vasija para escuchar lo que le queremos decir."
Volviendo a Moisés, los israelitas no tenían vasija para escucharlo, así que tuvo que pasar todo este tiempo, cuando incluso ya no le afectaba a Moisés, quien sabía que no entraría a la Tierra de Israel.
Lo único que abre la vasija para recibir, es el deseo. El deseo. Si no es por ello, no hay manera de que la Luz entre... ah que caray, ¿Cuántas veces tenemos a una persona que viene a decirnos algo realmente importante para nosotros, algo en lo que estamos miopes, y no somos capaces de recibirlo...?
Pues igual, cuando queremos entregar algún mensaje, vale mucho no tener una agenda específica para que lo reciba o no, que sea por el mero interés de compartirle algo que es importante para su proceso...pero no es prédica, por eso, si de verdad queremos que llegue, si de verdad nos importa más que sea para el bien de la persona, debemos asegurarnos que pase por el proceso de generar un interés, un deseo. No ser reactivos en que "entienda".
Tienes que generar la posibilidad de que se haga una capacidad de enlace con el que pueda captarlo...y eso sucede con paciencia, que no es otra cosa que restricción.
Y eso es lo que se nos pide especialmente estos días de las tres semanas "negativas"...tener esta capacidad de contener-te (no de reprimirte, la intención es diametralmente opuesta) a dar la lección de "te voy a decir cómo se vive la vida" ja ja. De tolerar el fuego del proceso para generar la amalgama resistente que pueda realmente conducir el flujo de la Luz y brillar con suavidad pero con constancia.
=)
Estamos alerta. Tenemos el conocimiento. Ahora a inyectar consciencia.
Y ten un día feliz.
Prana Pascual
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