lunes, 16 de julio de 2012

Lunes, 16 de julio de 2012 Citas canceladas

Lunes, 16 de julio de 2012

Cuando hacemos un compromiso, creamos una vasija espiritual, y una energía automáticamente viene para llenar esa vasija. Experimentamos esa luz como la buena sensación que sentimos cuando hacemos una promesa.

Allí yace el problema. Obtenemos la Luz por simplemente tener la intención. Pero cuando no cumplimos con nuestros compromisos, obtenemos la Luz de igual modo, sólo que no hay vasija para contenerla. Entonces esa energía cae en un agujero negro. Es aquí cuando las cosas empiezan a salir mal.

La solución es simple. Cumple con tu palabra, o no la des.

Yehuda Berg
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¡¡Buenos días Comunidad!!  =)

Dando continuidad al tema que estudiabamos ayer, de la clase de Ariel acerca de las porciones de Matot- Masei, las porciones de la Torah de esta semana sigamos leyendo:

"¿Qué es un compromiso?

En hebreo se dice Neder Bi Neder  (Neder compromiso Bi sin)

El Rav dice que si separamos la Nun 50 de da Nun y Resh quiere decir "residencia", quiere decir entonces que estamos haciendo una residencia para la Luz, darle vasija,  y con la Nun 50 es 50 niveles de Binah.

Las palabras tienen que ver con eso, son una vasija para la Luz, a veces las usamos como una fuente de Luz, pero en realidad deben ser la Vasija para la Luz.

Muchas veces decimos las cosas para que me queden bien a mi, para quedar bien parado.

Las palabras son realmente vasijas para poder revelarlas con acción."

Ese concepto me encanta: Las palabras son vasijas, para ser llenadas de Luz.

Me quedo pensando ¿Qué pendientes tengo que dije, que pedí la Luz y que aún no la he cumplido?

Y me viene claramente un tema a la mente. tengo que poner manos a la obra con algo que yo misma he estado pidiendo ayuda a la Luz para manifestar...y ahoira que estoy al borde del camino para hacerlo, ando completamente ditraída, como si ya no fuera importante...(???).

Preguntate a ti mismo ¿Qué dije que no he cumplido? ¿Qué compromiso adquirí, que palabra di, que podría ser el contenedor de un conflicto entre mi intención y mi resultado...?

¿Estás a dieta? Cúmplela cabalmente. ¿Dijiste que ibas a ir al doctor?  Pues marcando el telefono ya. ¿Dijiste que ibas a dedicarte a algo ? Pues andando

No necesitamos administrar el vacío, tenemos que ser operadores de que las cosas que decimos realmente sucedan.

Ya es lunes. Hoy no hay el pretexto de que "es domingo" ja ja, así andando Comunidad.

Hay que construir nuestras residencias para la Luz, y asegrarnos que así funcionen nuestras palabras.

Prana Pascual

Indo de Matot - Masei Centro de Kabbalah de la Ciudad de México
Imagen http://www.portalnet.cl/comunidad/cementerio-de-temas.635/126436-la-vasija-de-la-abuela.html

2 comentarios:

W Garcia dijo...

Sólo un breve comentario.

Por ahí del inicio del segundo libro de la Ética Nicomáquea, Aristóteles comentaba sobre el papel de la costumbre en la virtud.

Recuerdo que también Oscar Wilde en alguno de sus escritos posteriores al juicio que lo enviara a prisión, declara sobre la importancia que nada es más o menos importante y hasta en los pequeños gestos cotidianos se puede descubrir el carácter del alma humana (psique).

Y aún en uno de esos datos de revista Cosmo se entrevé la relevancia de concientizar nuestros actos, cuando el artículo afirma que utilizamos -proferimos, articulamos- diariamente un promedio de 4,500 palabras y que más de la mitad son innecesarias para comunicarnos.

De ahí que la costumbre de sopesar cada palabra sea tenida como fundamento de sabiduría y aún añadiría a este escrutinio aquellas palabras que no exteriorizamos. Me refiero a los pensamientos que nos dirigimos a nosotros mismos.

Cómo apuntas entre líneas, Prana, con quién comprometemos más la propia palabra es con nosotros mismos. A los proyectos propios, a las necesidades del alma, damos el mayor crédito y, contradictoriamente, faltamos con mayor frecuencia. Como si fuese más importate quedar bien con otros, antes que con nosotros mismos.

Para mí, esta costumbre de fallar a uno mismo deviene fatalmente en falla de carácter. La personalidad débil o incosistente es, en principio, incapacidad de proyectar fielmente. Vicio de encontrar obstáculos exteriores a cualquier determinación íntima.

Si constantemente nos indultamos de la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos terminaremos incapaces de responder por las mínimas comisiones.

Gracias de nuevo por dar pie a mis reflexiones, sólo hasta ahora me he sentido en confianza para hacerlo a través de tu espacio. De cualquier forma, me parece decoroso solicitar tu permiso antes de continuar haciéndolo.

Se escribe más a gusto cuando hay un acuerdo sobre la naturaleza y extensión de los escritos.

Feliz semana.

Ta's Friend.

Anónimo dijo...

Hola W, muchas gracias, cuando tu gustes puedes escribir, este espacio es para ello.

Lo que también podría ser, es que abras un blog. Para todos aquellos que pensamos mucho y nos gusta plasmarlo, es una gran salida de expresión, que un buen día te sorprende, de que ya adquirió el volúmen de uno dos o tres libros =)
Quizás tengas alguna vocación que quiera ser explorada =)


Te agradezco mucho la compañía.

Saludos!
Prana