miércoles, 25 de noviembre de 2009

Noviembre 25, 2009. De feo a bello.

MIÉRCOLES 25 DE NOVIEMBRE DE 2009

Somos totalmente puros por dentro. Son las capas exteriores las que corrompen.

Hoy, busca lo bello en las personas; en especial aquellas que te parecen las más feas.

Yehuda Berg

___________________________

Hay un cuento kabbalista que me han contado mis Maestros acerca de un hombre rico que tenía una hija preciosa para quien estaba buscando encontrar un buen marido.

Al ser tan hermosa la chica y de tan buena cuna no faltaron muchos hombres que quisieran cortejarle, y así se presentaban con los honores a pedir al padre la mano de tan linda dama.

El hombre entonces permitía que la joven hablara con cada uno de los pretendientes para que pudiera elegir el que fuera más cercano a su corazón, sin embargo simplemente esto no sucedía. Ninguno tenía ese algo que se siente cuando surge un verdadero amor, así que salían despedidos por filas igual que como habiam llegado.

Un día, tocó a la puerta un hombre, de una fealdad física considerable, bajito y algo contrahecho, pero que pidió con tal caballerosidad poder conocer a la doncella, que al padre no le quedó más remedio que aceptar que conversara con su hija como todos los demás.

Así el hombre permitió la entrada a su casa a esta persona para que corriera su propia suerte.

Cual no fue la sorpresa del padre de que contrario a lo esperado, en vez de ser echado de inmediato, el tiempo pasaba y ellos seguían en gran conversa.

Un tiempo después, mucho más allá de lo que el hombre hubiera podido esperar, la chica fue a buscar a su padre para decirle "Padre, he encontrado por fin al hombre elegido de mi corazón, quiero casarme con él"

"¿¿Con él??...Pero ¿Cómo? ...¿Porqué justo con él? Has tenido tantos ilustres caballeros y has de elegir a este hombre? Explicame porqué..."

Padre, después de estar conversando con este hombre, el me ha dicho que el y yo hemos estado ya juntos en otras vidas. Ya habiamos sido marido y mujer en otros tiempos, sin embargo, por mis hechos, a mi en esta vida me tocaba se cortrahecha y de feo rostro --tal como es ahora el--sin embargo, siendo mi alma gemela, sabíendo que yo no toleraría dicha situación y que sufriría demasiado, cuando pudo elegir, decidió venir al mundo tomando esa fealdad que me aguardaba a mi para sí mismo. Conversando con él, mi corazón me dice que hay verdad en sus palabras y quiero casarme con él.

Y así fue como se celebraron las bodas divinas de estas Almas Gemelas.

=)

Esta historia es de mis consentidas, sin embargo te quiero dejar un comentario más cercano a la cotidianeidad para que también lo puedas llevar más cerca de tu vida.

He estado pensando el Esau, el malo del cuento de esta semana. Un hombre como seguramente todos hemos podido ser en algún momento.

La historia de este hombre me atrapa mucho la atención porque no por casualidad es el gemelo de Jacob, la potencialidad exactamente contraria a ese otro que sería el actor de la Luz. Esau era terrenal, mortal, cazador, negativo, y vendió su primogenitura por un plato de lentejas...

Yo me pregunto ¿Cuántas veces tu no te has vendido así de barato por un equivalente a un plato de lentejas?

Nosotros queremos ser como Israel, pero tantas veces nos parecemos más a Esau. El secreto está en darse cuenta que ese Esau tiene la oportunidad de ser alguien distinto y que como recordarás, Rivka se alegró cuando en su vientre supo que no tenía a ningún mediocre, porque Esau el día que tocara la consciencia, sería una gran Vasija para la Luz.

Me gusta pensar que mi fealdad humana la puedo transmutar.

Hoy la fealdad que quiero reevaluar es la de mis hechos, la de mis pensamientos, la de mis dolores internos, la de la evaluación de mi destino.

Hoy quiero pensar que mi propia fealdad podrá ser la raíz de mi verdadera belleza en este mundo, y que no me volveré a vender por un triste plato de lentejas...¿Tendré tanto valor? =S

Que así sea.

Prana Pascual

Imagen:http://dulac.artpassions.net/ Un super ilustrador. te invito a conocer su obra Edmund Dulac.









3 comentarios:

Choco dijo...

En algunas clases nos han comentado que el dinero se nos es dado para ver como lo administramos, dependiendo lo que hagamos con nuestra fortuna estamos irradiando Luz u obscuridad. Pienso que esto aplicaría muy bien para el caso de la belleza. Si una persona es bella puede iluminar con su armonía su entorno o por el contrario puede humillar, envilecerse. Y si la persona es “fea” puede trabajar en revelar su espíritu amable y alegre o por el contrario caer en la autocompasión.
Hay combinaciones de esto, por ejemplo, supongan que hay un capo de la mafia bien “feo” y lleno de dinero, que resultados se pueden espera? Seguramente la prepotencia no invadirá y nada bueno puede salir de esto.
Ahora puede pasar que una persona es muy bella y con mucho dinero y lleva esos dos regalos de D-os en buenas causas, el resultado es extraordinario, pueden ver casos como los de Angelina Jolie o Madonna.
Y los que somos “feos” y pobres? ….. : trabajar mucho para revelar la belleza y riqueza interna .. je je je

Anónimo dijo...

Hola Prana!
Ese cuento me gusta mucho, la primera vez que lo escuche no entendí hasta unos minutos después jejeje.
Escuchaba en una clase de Xohar, que también luego el Esau se nos da en paquetes bonitos, que precisamente lo que tenemos que trabajar, es lo que mencionas, todo lo interno. Sinceramente puedo decir, que hay dias que te sientes con todo el animo al 100, pero otros que te frustras, pero tenemos la certeza que al final, siempre saldra el diamante.

Un abrazo para todos, en esta tarde fria.
Danyel Tinajero

Anónimo dijo...

Gracias por sus comentarios !!

Alguien me acaba de preguntar que es "venderse por un plato de lentejas"...básicamente me refiero a "venderse barato". Dejar tus convicciones por poca cosa, no valorarte, permitir que tu autoestima sea pisoteada, perder lo más por lo menos. Dar tu tiempo a causas perdidas. Hay muchas ascepciones.

Así Esau podía haber sido el canal de Luz y prefirío conformarse con poquito. Un plato de lentejas.

en fin!

No ir por tu máximo potencial y conformarse con casi nada es venderse por un plato de lentejas.

abrazo
Prana