sábado, 1 de agosto de 2009

Agosto 1, 2009. Rara vez, si acaso

SÁBADO 1 DE AGOSTO DE 2009

Los problemas en nuestro mundo existen por dos razones: por la persona que crea el problema y por la persona que permite que suceda. Siempre culpamos al autor, pero rara vez, si acaso, le echamos un vistazo a la víctima.

Las personas que están más cerca de un problema (y que eventualmente se ven afectadas directamente por él) normalmente tienen una oportunidad para cambiar de rumbo, o dirección, a nivel de semilla. Sin embargo, si no se toma la oportunidad antes de que el daño comience, aquellos que tenían el poder y posición de cambiar las cosas acaban siendo autores de su propio sufrimiento.

Hoy, cuando detectes un problema cuya dirección puedas alterar, ocúpate de él ahora en vez de después. ¡Eso es tomar responsabilidad!

Yehuda Berg
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Se dice que siempre tenemos señales para todo, pero a veces las vemos y a veces simplemente las ignoramos. Es esa vocecita que te dice "No lo hagas" "Detente" pero tu decides seguir.

Sin conocer la leyes del Universo de Causa y Efecto, puedes pensar que estás en un mundo inclemente y en el cual la fuerza del destino es irremediable al más puro estilo de tragedia griega.

¿Quien no se ha sentido indignado de la suerte de Edipo Rey de Tebas quien desde el momento de su nacimiento es nombrado quien traerá la catástrofe a sus padres Layo y Yocasta? Les comparto la historia con el pequeño detalle del antecendente que puede marcar una causa para tal efecto.

Layo Rey de Tebas llega del Peloponeso, trayendo consigo, raptado, a Crisipo (del que se había enamorado), hijo del rey Pélope (que le había dado refugio durante su exilio y que, de esta manera, recibió como pago a su hospitalidad una afrenta humillante). La ciudad de Tebas no castiga a Layo, por esto, Hera (esposa del dios Zeus) monta en cólera y trae, desde el Oriente, a la Esfinge, que someterá a la población y devastará los campos. Pélope, el padre ultrajado, también emite una maldición hacia Layo y Crisipo, justo antes de morir.

Posteriormente Layo desposa a Yocasta con quien procrea a un hijo, más sin embargo cuando consultan el oráculo les es dicho que traerá la catástrofe a su casa, que matará al padre y se casará con la madre, por lo que Layo decide matar al niño: El padre, nada más nacer, le atraviesa los pies con punzones y lo expone en el campo, es decir, lo deja morir o, en el mejor de los casos, a que alguien pase, se apiade de él y se lo lleve como esclavo. Y, efectivamente, eso último fue lo que sucedió, pero, no se convirtió en esclavo, sino en heredero del rey de Corinto.

Quien recogió al niño fue un pastor que, conociendo que Pólibo, rey de Corinto, y su esposa Mérope no tenían hijos y querían un heredero, lo llevó hasta el monarca. La pareja real lo cuidó como si de un hijo propio se tratara. Es llamado Edipo por el estado de sus pies (etimológicamente, algo así como el de los pies hinchados o torcidos).

Al pasar del tiempo alguien lanza en cara a Edipo su condición de recogido, a lo que el consulta al Oráculo de Delfos. La sorpresa es lo negro del presagio que le es dictado: matará a su padre y se casará con su madre. Creyendo el que Pólibo y Merope eran sus verdaderos padres el decide alejarse para impedir el cumplimiento de la tan nefasta predicción, con lo cual es lanzado "a su destino", en el cual realmente mata a su verdadero padre al encontrarselo en el camino y no querer ninguno de ellos ceder el paso al otro. (¿Egoismo? Quizás un poquito ¿No?)

Posteriormente, Edipo, al ser capaz de liberar a Tebas de la maldición de la Esfinge al resolver el acertijo (“cuál es el ser, provisto de voz, que es de cuatro patas, de dos y de tres”. El joven le da la solución: es el hombre, que, cuando empieza a moverse por sí solo, lo hace a gatas, cuando es adulto, lo hace con sus dos piernas y, cuando envejece y la edad lo deteriora, necesita un bastón para moverse), es invitado a casarse con Yocasta y a reinar en el lugar que era de su padre.

El resto de la historia lo conocemos. Todo se cumple, Edipo cae en desesperación y se saca los ojos para no ver lo que había hecho. Por su parte, Yocasta se ahorca con un lazo de su propio vestido.

Literalmente "Tragedia" ¿No? Pero si te fijas tuvo causas. Así lo dice la historia de Sófocles. Layo había traicionado la confianza de quien había sido hospitalario con él y posteriormete para solucionarlo considera que matar al niño y atravesarle los pies puede ser la mejor opción...¿Qué hubiera pasado si en vez de eso hubiera sido leal? ¿Qué hubera pasado si hubiera sido responsable de sus actos y hubiera amado a su hijo en vez de actuar la profecía desde la semilla, preparando el escenario para que la tragedia se cocinase lejos de ellos, donde no pudiera amarles y con ello protegerles?

Lo trágico fué en Layo, no saber que el podía escribir con su responsabilidad, una historia completamente diferente.

No tan diferente a nuestras propias vidas. Piensalo porque puede hacerte un cambio de perspectiva. No es el "destino" dictado, sino la firma de aceptación a partir de las conductas de egoísmo las que sellan el veredicto.

Tomar responsabilidad, conocer la ley de Causa-Efecto. Podríamos hacer que los decretos se rompan.

Este Shabat es especialmente dedicado a ello. Si tienes la capacidad de desear y de tomar acción con la fuerza y responsabilidad necesaria, puedes romper decretos =)

¡¡Shabat Shalom!!
Prana Pascual


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me da gusto poder leerte, tengo que buscar la manera de hacerlo de nuevo, upss... este es un problema curiosamente todos los problemas vienen acompañados de su solución solo hay que abrir un poco más los ojos, bueno cuestión de tiempo.

te mando un fuerte abrzo
no te olvides de sonreir OK :)

Anónimo dijo...

Gracias =) un abrazo también para ti

Prana