¡Viernes 13! No te preocupes, kabbalísticamente el número 13 es de buena, no de mala suerte. Está ligado a los conceptos de amor, unidad, cuidado y sobrepasar las limitaciones.
Hoy, revisa en ti ese último concepto: sobrepasar las limitaciones. ¿Estás superando las expectativas que tienes de ti mismo? ¿Estás empujándote y poniéndote desafíos para crecer a un nivel nuevo todos los días? Conviértete en el capitán de tu destino hoy, y vive con la conciencia de que todo es posible
Yehuda Berg
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Durante el Shabat se hace una bendición sobre el pan, hamotzi. En ella se ponen doce panes sobre la mesa que simbolizan los doce signos del zodíaco o para entenderlo de otra manera las influencia del cosmos sobre el ser humano, pero siempre --imponiéndo sus manos por encima de ellos-- está el elemento número trece que es quien lo bendice, es decir, el hombre que puede estar por arriba de toda limitación y hacerse cargo de su destino.
Como dice el Rav Berg, las influencias astrológicas inclinan, más no obligan, pero lo que debe guíar es la conciencia, si no, si existe un elemento de arrastre como un hoja en una corriente de agua, sutilmente pero constante hasta terminar en cualquier lugar.
Desde hace años aprendí que el 13 no es un número de mala suerte, sino un número que representa la conciencia. Así mismo me lo explicó una amiga que trabajaba temas de lo Sagrado femenino. Culturas ancestrales en las que las mujeres eran consideradas sabias porque justamente a partir de su afinidad en la comprensión de los ciclos de la naturaleza, eran quienes sabían de los tiempos propicios para el cultivo, los mejores tiempos para cortar leña gracias a que sabían cuando la savia de los árboles estaba arriba y si se talaba para leña en ese momento la madera estaba demasiado húmeda para encender el hogar, comprensión de las mareas y bueno el propio ciclo de la vida para la procreación. ¿De donde viene en esta cultura en particular el aprecio por el 13? A que es una cultura lunar. De hecho si dividieras 365 entre 28 días que es el ciclo de la luna te da 13.
Pero como tantas cosas, el sistema general se ha cambiado de manera que nos confundamos con nuestras ventanas cósmicas. De pronto esa cultura se arrasó y de las sabidurías principales acerca de esta numerología se tergiversaron y es más, se vetaron, siendo ahora la cultura de los edificios "que no tienen piso número 13". Se me ocurre pensar que es el culto a la inconsciencia, al no saber donde está lo propicio, ni como estar por encima de la corriente que sólo arrastra.
¿Cual es tu limitación? No son preguntas metafóricas, tienes que responderlas en concreto para que puedas estar como quien impone las manos encima del pan y lo bendice, levantándose por encima de las influencias que lo alejan de su conciencia y de su libre albedrío.
¡Shabat Shalom al salir las primeras tres estrellas en el firmamento!
Prana Pascual
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