VIERNES 23 DE ENERO DE 2009Ser "espiritual" significa muchas cosas para mucha gente. Desde luego un aspecto de ello es la batalla constante de salir de nuestra cabeza, ver más allá de lo que sea que nos tiene obsesionados de manera que podamos ser de ayuda para otros.
Es como si viviéramos en estos cubículos que son pequeños y estrechos, con espejos de cuerpo entero colgando en las paredes. Todo lo que vemos y pensamos es "yo"
Hoy sal de tu cubículo. Reprograma tu conciencia operativa de "¿Qué puedes hacer tú por mí?" a "¿Qué puedo hacer yo por ti?"
Y goza de la alegría que lo acompaña.
Yehuda Berg
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Hace unos días hemos sido testigos de una guerra que para quienes no estamos familiarizados con el conflicto nos parece totalmente incomprensible, supongo que no faltará algún historiador muy docto que me podría explicar el enfrentamiento en la Franja de Gaza entré Hamás e Israel y estará bien entender la versión del 1% de porque se ha tenido que pasar por esto.
La verdad no quiero entrar en un tema que políticamente desconozco porque además sé que hay ánimos encendidos al respecto y que de inmediato alguien me mandará decir que algunos son los buenos y otros los malos...la verdad no es ese mi punto de conversación. Mi punto sería ¿Qué puedo hacer yo por el Mundo? Si, somos uno ¡¡Pero estoy tan lejos!! Si puedes recordar que este mundo material es sólo el 1% y el resto es pura energía entonces tu paradigma de "no puedo hacer nada" puede empezar a cambiar.
Algunas de las personas que leen este blog y que reciben directo mis mails, así como otros muchos estudiantes del Centro dedicamos un momento de cada noche a meditar y orar por la resolución del conflicto mientras que, los que estaban más cerca, los estudiantes de Israel, se han dedicado a ir a hablar directamente con la gente de ambos bandos, a distribuir pequeños Zohars que un día explicaré más, pero es un foco de energía de conciencia que puede transformar la realidad visible.
Ser espiritual es tomar responsabilidad. A todos nos arrebata la atención el 1% pero los kabbalistas hablan de que se puede desarrollar una conciencia tan fuerte que modifique y cambie decretos en el mundo material (Mente sobre Materia). Importante decir, la Torah es un código y en el lo que entendemos nosotros por "Isrealita" no es quien nace allá, sino que es la persona que hace su trabajo espiritual y toma responsabilidad. La conciencia es "Si no hice algo por mi avance espiritual el día de hoy, gasté mi día."
Y Egipto es otro código (no es tampoco el país en sí), es el código de una prisión, dicho en las palabras de nuestro Maestro Shimon esta semana:
"¿Qué es Egipto? no es un país o no es una gente sino es la prisión de nuestras vidas a lo que somos adictos a la flojera a los celos, a que no somos libres."
Rav Ashlag decía algo muy poderoso decía que "el único exilio (del que eran prisioneros) es el exilio de la conciencia"
Y bien sin las consideraciones del 1% ¿Serás espiritual o serás prisionero? ¡Sal de tu conciencia de que no puedes hacer nada por mejorar este mundo!
Shabat Shalom cuando veas la primera estrella de la noche. =)
Nota: SE hace referencia a Isreal-Egipto por la porción que estamos leyendo, conocida como "Éxodo" que en realidad se llama Shemot, "Nombres"Prana Pascual
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