Tenía la llamada en altavoz cuando, finalmente, el encargado de servicio a clientes contestó y me pidió mi nombre. Se lo dije y me pidió que lo repitiera. Se lo dije y me volvió a pedir que lo repitiera. Esto pasó dos veces más y al final colgué, frustrado, ¡sólo para darme cuenta un segundo después de que tenía el teléfono en "modo silencioso"!
¿Cuántas veces nos ponemos en "modo silencioso" con la gente? Ahí están los demás, listos para ayudar, pero no los podemos escuchar, o nos negamos a ver que los estamos bloqueando. Además, cuando la gente necesita NUESTRA ayuda, decimos que estamos muy ocupados o no podemos y, en efecto, ponemos en "modo silencioso" la Luz y sabiduría que podríamos recibir.
Hoy, ten presente que cada persona que conoces tiene algo que enseñarte. Y viceversa.
Yehuda Berg
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No antier ni ayer en la mañana, ayer en la noche tuve una plática telefónica con una queridisma amiga. Fué lo último que hice en el día.
En dicha conversación ambas aclarabamos algunas cosas que han estado pasando entre nosotras que se han estado mostrando y que antes no nos impactaban y que ahora nos llegan a hacer patinar el ánimo, pero que afortunadamente no han logrado que el nucleo de la amistad se dañe, sino que nos ha puesto como con libro de texto enfrente y ambas con pesar o malestar lo estamos estudiando, porque sabemos el valor de la una para la otra y no estamos dispuestas a perdernos.
¿Te has fijado que conforme avanzas en una relación de cualquier tipo van surgiendo obstáculos? Si los vas venciendo puedes estar cerca del corazón de las personas, si no, te mantienes en ese marco de i-pod silencioso (en el caso que no sea una pelea abierta que quizás no fuera tan silencioso, hmmm).
Es como ir entrando poco a poco en las "cáscaras" (que en Kabbalah se denominan "Klipots" --en hebreo-- para determinar las capas que nos separan de percibir que la Luz está en todo y en todos). Y vale la pena intentar, porque muchas veces de las peores circunstancias de inicio pueden surgir los cariños más sólidos.
No antier ni ayer en la mañana, ayer en la noche tuve también un encontronazo con alguien a quien no le encuentro la puerta -supongo que el dirá los mismo de mi- porque yo señores y señoras no soy Miss Simpatía =) Y tengo mis momentos de "no gracias" como cualquiera ¡Y son intensos! Y fué tan claro cuando el bajó la mirada y se cerró y yo salí por la puerta cercana para ya no tener que interactuar diciendo "este es un fracaso más".
¿Qué klipot hay ahi? ¿Qué tesoro habría abajo? Creo que ambos imaginamos que podriamos encontrar a alguien valioso porque ambos apreciamos cosas parecidas así que algo habrá que no sea tan distinto. Pero por lo pronto ayer no lo vencimos. Volvimos a nuestro i-pod silencioso.
Lo malo de esto es que podemos voltearnos e ignorarnos -que ya nos sale bastante bien de tanto que lo practicamos- pero el mundo, la unidad, la redención final --la verdad, verdad-- no va a llegar a ningún lado con nuestros caprichitos.
¿Tu con quien andas en eso? ¿Serías capaz de hacer algo proactivamente para ser tu quien abras la puerta?
Wow, puede ser más difícil de lo que crees...pero los héroes de cada historia no lo son porque no tengan pruebas, así que ..."quite el mute" (modo silencioso) ¿Te atreves?
¡¡¡Chan chan chan chaaaan!!! ja ja ja
¡¡Feliz y sonoro día!!
Prana Pascual
2 comentarios:
Pero qué haces cuando esa persona, a pesar de que te acercas e intentas hablar, se mantiene cerrada.
¿Respetas su decisión o continúas luchando por arreglar las cosas?
Comtinuo, no en ese instante, pero continuo. ¿Que me recomiendas anónimo ¿Abandono el barco?
Gracias por escribir =)
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