VIERNES 25 DE JULIO DE 2008. No hago lo suficiente. Estoy aquí sentado pensando sobre cuántas veces he evitado escanear el Zóhar o meditar en uno de los 72 Nombres para un estudiante que necesita sanación o salirme de mí para ayudar a los demás.
Verdaderamente, no hago lo suficiente.
Y duele estar en este lugar emocional, cuando veo que me he descuidado en ciertas aéreas. Pero mientras esto me empuje hacia adelante para hacer más, entonces está bien.
Esto es algo que el kabbalista del siglo XVII, el Baal Shem Tov, enseño a sus estudiantes: Si estás castigándote porque no haces lo suficiente, es únicamente tu ego hablando. Pero si estás genuinamente motivado por estos pensamientos, es tu alma hablando.
Hoy, cuando te des cuenta esos lugares en donde te has relajado o no sientes que estás "haciendo lo suficiente", comprende que es algo bueno. En lugar de castigarte al respecto, piensa en eso como una manera de amor severo de allá arriba.
Yehuda Berg
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____________________________________________¿Conoces la historia de Abraham?
Abraham es el patriarca que significa lo que llamamos "la colúmna derecha del Árbol de la vida o la misericordia" (Chesed). Se le conoce así porque no había como el quien estuviera más dispuesto a siempre a estar viendo por los demás, no importaban las condiciones de clima o de salud en las que estuviese, el siempre tenía la fuerza para levantarse para ver por los demás y compartir.
El vivió hasta los 70 años con sus padres, más sin embargo cuando vino D-os y le dijo que tenía que salir de su tierra, que le daría riqueza, esposa, hijos que el no tenía, escuchó y sin embargo no se levantó corriendo a hacerlo sino que esperó.
¿A qué espero? A veces nos es fácil pensar que alguien debiera estar loco para que le hable D-os directo y no salir a hacer exactamente lo que le dijo ¡¡Y más si son las promesas de tantos parabienes!!
Lo que nosotros no sabemos pero afortunadamente el sí, es que debía hacerlo con la conciencia correcta, no por el deseo de recibir para sí mismo.
El esperó porque debía actuar por su deseo de compartir, no por la ambición, así que aunque nosotros pensemos que es una prueba fácil que si hasta los 70 años has estado soltero, sin hijos y sin algo distintivamente bueno y de pronto te dicen que "lo que tanto esperabas ha llegado al fin", tu no te desboques tras de ello, pero fíjate, el esperó a poner la conciencia en lo que de verdad era la misión que D-os le estaba encomendando, en "para qué" tenía que levantarse y dejar la tierra de sus padres.
Y así lo hizo, no corrió pero trabajó duro para encontrar ese lugar genuino desde donde actuar.
Y efectivamente si "dejó su tierra", es decir, estuvo dispuesto a dejar de ser quien había sido para encontrar a su alma gemela Sarah, tener a su hijo Isaac (quienes también abrirían energías importantes para el mundo) y por supuesto a la misión de abrir el camino para el resto de la humanidad hacia D-os.
Así, la transformación del espíritu no es inmediata, pero el trabajo si debe ser constante para generar la metamorfosis. Reflexiónalo. Busca el lugar correcto de tu conciencia para continuar.
Besos, y Shabbat Shalom al caer el día.
Prana Pascual
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