lunes, 16 de septiembre de 2024

Cosecharás lo que siembres


La parashá Ki Tavó, habla de la ceremonia de los primeros frutos (
בִּכּוּרִים , bikkurim ), los diezmos y las bendiciones de la observancia y las maldiciones ( תוֹכֵחָה , tocheichah ) de la violación de la ley.

Me quedo pensando en las cosechas. Otoño es justamente el tiempo de recolección de frutos y esto evidentemente responde a lo que hayas sembrado.

Se me vienen dos ideas a a mente para recapacitar

1) Cuando los israelitas salieron de Egipto eran esclavos sin tierra, pero también sin dignidad, sin libre albedrío, sin noción incluso de que no debían su existencia a un yugo de un amo, sino que habían nacido con todo el potencial de moverse, de ir y venir a voluntad. Pienso en gente que después del Éxodo ya podía sembrar, cosechar y hasta llevar ofrenda al templo por los bienes recibidos, eso habla de un progreso de aquellos casi autómatas esclavizados y estos seres que lograron sacarle fruta y cría de ganado al desierto.

Eso es el trabajo espiritual, de esclavos a libres.

2) La otra reflexión es: cosechas lo que siembras. Lamentablemente no todas las cosechas son de buen fruto. Si siembras desidia, miedo, victimismo, cosecharás angustia, impotencia, frustración. Si siembras proactividad, entendimiento, sensatez, generosidad, seguramente verás orden, satisfacción, contento, sensación de misión cumplida.

¿Qué estás sembrando?

Espero que cuando llegue el final del trayecto de esta vida terrenal, encuentres la Paz, pero eso solo se logra, si en vida la sembraste.

¿Estás sembrando paz?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen ppascual


domingo, 15 de septiembre de 2024

Consuelo

Hay dos veces en la Torah que aparecen maldiciones, la primera son 49 formas en que parece que El Creador dice Si no haces esto o aquello, si no cambias, cosas negativas entraran a tu vida.

En la porción de esta semana, KI Tavó, hay 98 maldiciones que dicen si no conectas, si no transformas, 98 cosas negativas (Di.os no quiera) podrán entrar a tu vida.

Los sabios suelen poner atención en compararlas. Las 49 las dijo El Creador y las 98, las dijo Moisés. 

Pero ¿Por qué querríamos leer maldiciones?

Fue instituido que las 98 maldiciones las leemos antes de Rosh Hashaná, el momento del año nuevo en el calendario lunar que sigue la Kabbalah. Ezra, (un sacerdote y escriba que reintrodujo la Torah a Jerusalén) para que si algo malo sucedió este año, con este año termine.

Otra diferencia entre las 49 y las 98, es que en las primeras las tienes que leer sin detenerte, sin hacer espacio entre ellas. En las 98 puedes parar.

Las 49 son dichas en plural. Las 98 en singular.

Michael Berg nos explica que las 49 maldiciones y las 98 no vienen del mismo lugar. Las primeras vienen del juicio y las segundas vienen de un lugar de balance, de Tiferet, es decir, se consideran "juicio endulzado". ¿Cómo lo saben? Porque en cada una de estas maldiciones está integrado el tetragrámaton en ellas.

¿Qué es un juicio endulzado? Un juicio que lleva también misericordia, por ejemplo a veces simplemente puedes pasar por un susto y corregir algo que te evita pasar por un accidente, la intensidad está disminuida y sin embargo la corrección o las descarga de negatividad se logra de cualquier manera. 

La intención de la lectura de esta semana es que al mismo tiempo que las lees, las neutralices, por decirlo de alguna manera. Que las palabras hagan su propio trabajo de traer bendición. Obvio hay que inyectar consciencia.

En fin, el tema es , en la vida van a pasar cosas que siempre tienen un componente de conexión con nuestro proceso. Pienso que en la vida tendremos retos que pasarán como las 49, más allá de nuestro control, porque la vida es para aprender y siempre habrán pruebas.

Las 98 son individuales y puedes parar entre ellas, es decir, si están en tus manos detenerlas. Esas son las causas que nosotros nos autoinfligimos. 

¿Qué "maldiciones" te han estado pasando este año y que necesitan que equilibres para que deje de causarte daño y se vuelva un bien?

Tal vez necesitas ser capaz de ver las bendiciones que has tenido, voltear no a quien no te quiere, sino a los que si te quieren. Tal vez no ver tanto el dolorcito que tienes sino todos los dolores que no hay.

Tal vez tengas que encontrar consuelo en lo que si tienes, y dejar de lamentarte por lo que no.

Esta es una manera de leerlo y te la ofrezco antes de que termine el año.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

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