Destino de comunidad

En esta porción, Va'etchanan, Moisés rogó. Pero no entró en ese momento a Israel.

Es interesante lo que nos explica nuestra maestra Karen Berg acerca de si nosotros como humanos podemos modificar todos los decretos que se nos presentan.

Su respuesta es No. ¿Por qué? 

Porque hay cosas que nos vienen por tikun, es decir por corrección del alma, hay cosas que nos vienen para ayudarnos a saber quienes somos, hay cosas que nos ayudan a encontrar nuestro verdadero lugar en la vida.

Hay veces que encontraremos una puerta que no podremos abrir, pero que alguien más podrá.

Aquí entra una comprensión que se nos escapa la mayor parte del tiempo y es que aunque somos seres con destinos individuales, algo de nosotros colabora al destino de la comunidad, al de nuestro linaje, y aportamos también a nuestra generación.

Existe la corrección individual pero también la de la tribu humana, de la comunidad, y por ello cada uno tendremos procesos compartidos o algunos que heredamos de nuestros ancestros y que a su vez dejamos pendientes a nuestros descendientes para que lo acaben.

Esto lo podemos ver en la Torah cuando sabemos que 600,000 almas (personas) salieron de Israel ¿Y cuantas ingresaron a Israel? 600,000, aún cuando no fueron las mismas personas encarnadas, pero si las mismas almas.

Varias generaciones de personas encarnadas murieron en el desierto, sin embargo la misión se cumplió a través de esa "transmigración de las almas".

¿Interesante no?

Quizás esto nos consuele como individuos, que nuestra misión no es unipersonal sino de tribu y de generación en generación.

Mucho que pensar, y sin embargo, cada uno podemos mejorar nuestra vida y con ello, sumamos a que nuestros colegas de vida también alcancen su elevación de consciencia.

Todos contamos, aún más allá de nuestras propias fronteras corporales.

Feliz martes comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista -Coach

Imagen https://pijamasurf.com/2013/01/recordando-vidas-pasadas-una-breve-historia-de-la-creencia-en-la-transmigracion-de-las-almas/

Rogar desde el alma

 

Va’etchanan es también conocido como Shabbat Najamú o traducido, Shabbat de la Consolación. Se refiere a la esperanza de poder conectar con nuestro potencial

Cuando alguien experimenta dolor profundo es muy difícil de tener consuelo, pero quizás no estamos tan alertas de que una gran causa de pena, es no hacer lo que podemos hacer, no lograr ser las mejores personas que podríamos de acuerdo con nuestro potencial.

Esta semana , la porción de la Torah comienza con la palabra Va’etchanan, que quiere decir "rogar". El valor gemátrico de esta palabra es 550.

Se dice, que Moisés rogó 550 veces para poder entrar a la tierra de Israel. Rogó con un ruego profundo, pero aún así, el fiel pastor no fue aceptado para entrar a la tierra de Israel, pero hay algo importante, el no debía rogar ni una vez más porque si no el decreto se rompería y el Universo tendría que dejarlo entrar y entrando él, la era mesiánica empezaría y los que no estuvieran a nivel padecerían por ello.

Para nosotros la lección es que los decretos pueden romperse con suficiente deseo. El ruego profundo no es una actuación para que vean cuánto sufro, el ruego profundo es cuando de verdad deseamos algo con el alma, no con el ego.

Creo que hemos hablado mucho -pero nunca suficiente-, de que si tu no llegas a desear con intensidad, realmente no tienes la llave de romper las barreras que te separan de poder manifestar.

Esta semana busca eso, conectarnos con la esperanza de conectar con nuestro potencial. De saber que pedir con intensidad, podemos traspasar barreras que en otro momento nos parecieron infranqueables. Pero la clave siempre es el intenso deseo puro(no el del ego).

¿Tu por qué serías capaz de rogar con ese ahínco?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista - Coach

Basado en clases de El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.harasdadinco.cl/cual-es-la-accion-y-efecto-de-rogar/