Esta semana estamos recorriendo la porción de Pinjás en la Torah (Biblia). Esta es una de las porciones más apreciadas porque curiosamente aunque el tema narrativo no lo parece, la porción está dedicada a la energía de la sanación, que como todos hemos podido constatar en estos últimos años, es la base para nuestra buena estancia en este Mundo.
En años pasados en este mismo blog hemos contado de que trata la historia: un nieto de Aaron con la herencia de ser Sacerdote, termina una plaga que iniciaba, matando a dos personajes Zimri y Cosbi, que estaban incitando a una orgía.
Sabemos que un Cohen no puede estar en presencia de la muerte, mucho menos matar, sin embargo, el fin justificó -por así decirlo-, ir contra esa ordenanza y contrario a castigarle, eso le representó un ascenso espiritual.
Algo particular de este beneficio, fue que hizo algo que era necesario para frenar un mal común y no pensó en la consecuencia que naturalmente caería sobre de él, es decir actúo no en beneficio propio sino en salvamento de todos, de ninguna manera se premiaría un acto así que tuviera un móvil egoísta o premeditado.
Vamos aterrizando por qué este fue un acto que podríamos decir heroico, pero sobre todo ¿Cómo se relaciona con la sanación?
"Está escrito que lo que hizo líder a Pinjás, lo que lo hizo tan único, es que recibió el regalo de shalom, que quiere decir “paz”.
Se dice que un malestar (o mal-estar, por así decirlo) comienza en el corazón. Imagínense ¿Cuántas enfermedades podrían eliminarse si tan solo pudiésemos sanar nuestro corazón?
El Zóhar en la porción de Pinjás nos revela que la mejor medicina
preventiva es shalom, la paz interior.
Permitimos que demasiadas cosas entren en nuestro corazón y que nos alteren con regularidad, desde asuntos mundanos como alguien que se atraviese en el tránsito hasta asuntos mayores de la vida que no siempre resultan exactamente como esperábamos y planificábamos. No obstante, Pinjás era la personificación de la paz interior: No le importaba lo que los demás pensaran o dijeran de él, ni lo que le hicieran, pero no solo eso, sino más importantemente : Su única preocupación era conectarse con la Luz del Creador, esto alineaba sus intenciones con Lo Alto, no con su Ego.
Fue este deseo lo que le dio paz en su mente, en su corazón y en su alma y esto es lo que en nuestro caso, nos puede traer la energía de sanación a nuestras vidas.
Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta
Basado en texto de Karen Berg (itálicas) https://kabbalah.com/es/articles/gift-peace/
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