¿Recuerdas cuando decidiste salir de la casa de tus
padres? ¿Cómo fue ese momento? ¿A qué obedeció tu decisión? ¿Con que
consciencia lo hiciste? ¿Saliste feliz o por molestia?
Salir de ese primer hogar, haya sido como haya sido,
es un paso mayúsculo en la psique de cualquier persona, es el momento en que te
desprendes de las primeras figuras que marcaron tu destino, por su presencia o
por su ausencia, por su amor o por cualquier otro estilo de crianza que hayan
ejercido.
Esta semana estamos recorriendo la porción llamada
Lej Lejá, que es cuando El Creador llama a Avram a dejar el hogar de su padre y
le hace una serie de promesas de lo que eso significaría no solo para él sino
para el mundo entero al que el influenciaría.
Aunque claro, no solo es acerca de dejar el nido, sino de madurar. Mantenernos en estado “niño” psicológicamente, nos
priva de desplegar nuestro potencial.
Por supuesto todos conocemos algún caso (espero no tu propio caso, pero si así es, te sugiero comenzar ahora mismo a trabajarlo), que el cuerpo crece, pero que la persona aún no está asumida como un ser maduro o adulto en el sentido psicológico pleno.
¿Pero de qué hablamos al mencionar
dicha plenitud? Pues entre otras cosas a contar ya con total responsabilidad personal establecida y reflexionada, las decisiones ya nos pertenecen, nuestras necesidades podemos ya satisfacerlas por nosotros mismos y en el mejor
de los casos ya somos independientes en todos los sentidos posibles y solo
mantenemos ciertas interdependencias sanas en lo emocional que nos dan pertenencia,
pero no sufrimiento.
Alguien que aún no hace Lej Lejá puede seguir
teniendo dependencias muy primarias y seguir incluso con reclamos muy
primitivos de lo que los padres son o dejaron de ser, de lo que dieron o
hicieron, o de lo que privaron.
Alguien que no ha hecho un buen Lej Lejá aún siente
que su vida está anclada a aquel allá y entonces, más que poder
estar aquí y ahora o proyectándose hacia el futuro que
desea.
¿Cómo estás tú al respecto? ¿Hay algo
que te falte de tu Lej Lejá?
Esta semana es una buena oportunidad para
reflexionarlo y tomar decisiones sanas al respecto.
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
Imagen http://www.elportaldelhombre.com/con-hijos/item/332-el-nido-vacio-cuando-tus-hijos-se-van-de-casa