La senda de los rectos trata
los factores principales que hacen que una persona no encuentre el verdadero
objetivo de la vida.
Escribe que el problema más básico es que uno puede verse tan absorbido por sus actividades que nunca encuentre tiempo para hacer una pausa y evaluar la dirección que está tomando su vida.
Esta es una de las tácticas principales del iétzer
hará (la inclinación al mal), ya que sabe que, si uno se tomara un momento para analizar sus
acciones, se daría cuenta que necesita hacer cambios drásticos. Entonces, lo
vuelve tan ocupado que no le queda nada de tiempo libre para pensar en la
dirección de su vida.
De la misma forma, el iétzer hará nos envía todo tipo de distracciones para que estemos constantemente ocupados, al punto que nunca podamos tomar una pausa y observar la dirección general que está tomando nuestra vida.
Un observador, al notar esto, declaró escuetamente: “No es lo mismo hacer cosas que lograr cosas”.
Puede que
alguien esté extremadamente ocupado pero que, si se fijara en lo que está
logrando, se desilusionaría, porque sus logros no son lo suficientemente
importantes. Una persona que se encontró a sí mismo en este dilema lo expresó
con gran claridad: “Estoy muy ocupado, pero en ocasiones me pregunto si lo que
hago hará alguna diferencia en el largo plazo”.
Para superar los esfuerzos del iétzer hará para que nunca analicemos la dirección de nuestra vida, La senda de los rectos sugiere enérgicamente que la persona haga un jeshvón hanéfesh, un ‘balance espiritual’ cuya función es recordarnos nuestros objetivos reales y que evaluemos si vivimos de acuerdo con ellos o si los hemos perdido de vista al vernos atrapados en la infinidad de detalles que nos distraen.
Feliz domingo Comunidad
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en https://www.aishlatino.com/tp/i/la-luz-de-la-tora/Hacer-versus-lograr.html
Imagen http://agenciadeaprendizaje.net/tiempo-de-balances/