Esta porción --Lej Lejá-- habla acerca de poder cambiar el destino.
Esta semana nos habla de la historia de Abraham, el Primer Patriarca.
Comienza la historia cuando él tenía 70 años.
A los 70, prácticamente en cualquier cultura estamos hablando de alguien en la tercera edad, alguien que debiera de haber alcanzado la madurez física y emocional ya hace un ratito, y sin embargo, es en este hombre ya adulto que acontece esta transformación, este despertar, y no tan solo eso, un giro a su destino escrito en las estrellas.
No con esto quiero decir que tenemos tiempo y que hay que esperar hasta ese entonces, el ya tenía un proceso de vida que lo había preparado para este momento, sin embargo, lo leo como la posibilidad de seguir teniendo oportunidades de cambiar y transformar aún cuando ya haya pasado un buen trecho de nuestro lapso vital.
El proceso que el había estado haciendo previo a esto, era ayudar a otros, tener consciencia de dar y de generosidad, además de una certeza inconmensurable en El Creador, eso le daba una base para poder asimilar este siguiente gran paso.
Pero bien, volviendo a la aseveración inicial que probablemente sea lo que más nos interese de esta publicación es ¿Cómo cambiar el destino?
Para poder cambiar nuestro destino se requiere:
- Cambiar mi deseo (lo cual trabajamos en todo el proceso Elul - Simjá Torah...
- No saber a dónde me va a llevar la acción es lo que permite cambiar mi
destino, hay un paso de fe que se tiene que dar
- Cuanta misericordia y acciones de compartir hacemos.
- La certeza de que a donde la vida me lleve es bueno para mi
Las verdaderas pruebas es cuando no sabemos qué va a pasar.
¿Cómo la ves? ¿Estás listo para Lej Lejá?
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Basado en clase de El Centro de Kabbalah 2015
Imagen Google