La porción de Terumah comienza con
Hashem ordenando a Moisés que colecte de los israelitas los componentes
necesarios para que construyan un Tabernáculo de acuerdo con las instrucciones
dadas en el resto de la porción.
"Y edificaron un tabernáculo y yo habitaré
dentro de ellos".
Mientras recibimos las instrucciones para construir un
tabernáculo en el mundo físico, lo que se discute en el Zohar es la
construcción metafísica del Tabernáculo y el Templo dentro de nosotros mismos.
El Tabernáculo físico es una herramienta para atraer energía a nuestro mundo
físico. El Tabernáculo dentro de nosotros es la manera en que podemos atraer la
Luz del Creador a nuestra vida.
Para que tengamos un Tabernáculo, un Templo
dentro de nosotros, debemos tener un corazón abierto.
Erase una vez que un hombre pensó que
podía engañar al kabbalista que vivía en su aldea. Se acercó al kabbalista con
una mariposa viva en la mano con la intención de preguntarle si la
mariposa "estaba viva o no".
Si el kabbalista respondía diciendo que la mariposa
estaba viva, la aplastaría en sus manos y la mataría. Si el kabbalista respondía
que la mariposa estaba muerta, entonces el hombre soltaría la mariposa viva
para volar.
El kabbalista sorprendió al hombre al responder: la vida de la
mariposa está "En tus manos".
El kabbalista enseñó una lección muy
importante, pero simple, la elección es nuestra.
La elección de si vivimos una
vida llena de Luz o una llena de caos es nuestra para elegir.
Si elegimos la
vida llena de Luz, debemos construir el Tabernáculo dentro de nosotros mismos.
La clave para construir el Tabernáculo dentro de nosotros mismos es abrir
nuestros corazones. Este es el tema de la lección de Terumah: elegimos la
vida que llevamos y si elegimos la vida en la Luz, debemos abrir
nuestro corazón.
Basado en clases del Centro de Kabbalah Internacional
Prana Raquel Pascual
Imagen:
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