Esta semana de Beshalach, tiene una
peculiaridad, hay una sección que discute acerca del Maná.
Cuando los israelitas salieron al desierto
y no tenían alimentos, el Creador les dio el Pan del Cielo llamado así, Maná.
El maná es un pan venido de Atika, un
nivel Keter de Keter –el Antiguo”, un lugar más allá de las limitaciones de la
fisicalidad, dejan de existir por eso el Maná contenía todos los sabores que
quisieras y estaba listo para el día y para dar la plenitud en momento que la
persona necesitara, lo que fuera suficiente para satisfacer sin falta y sin
exceso.
Para conectar con esta consciencia,
debemos empujar nuestra consciencia a ese nivel de Atika, de “no limitación”,
que la limitación del deseo de recibir para sí mismos no nos domine.
Estar en ese lugar más allá de la fragmentación
y la pequeñez, ser capaces de compartir más allá del egoísmo, hacer lo que
pensamos que no éramos capaces, con esto abrimos nuestra vasija para recibir
esta prosperidad y sustento.
Vivir de acuerdo al sistema de las
tres columnas deseo de dar, deseo de recibir, deseo de recibir para compartir
balanceado, esto nos conecta con esto que me suena justo: Sin falta y sin
Exceso.
¿Qué puedes hacer hoy para conectar
con este nivel de plenitud? Esa es la clave de la prosperidad verdadera.
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en grabación de El Centro de Kabbalah para Sustento
Imagen : https://wikivisually.com/wiki/Ancient_of_Days