La paz es un efecto.

Vayeshev (asentarse), esta es la porción de la semana.

En esta porción Jacob después de todo el esfuerzo decide “asentarse”, algo pasa en esta porción que después de hacer el trabajo decide asentarse. Se pone cómodo.

Sin embargo, si quieres asentarte de verdad, tienes que estar activo por fuera, nunca retirarte, seguir trabajando, tener paz adentro. Cómodo y bien en el 99% (en el mundo espiritual) no en el 1% (el mundo de la manifestación física).

No ves las cosas cuando estás cómodo, sino cuando estás incómodo.

En esta porción vamos a estar viendo cómo Yosef es vendido por sus hermanos y llevado a Egipto, una historia muy importante para todo el proceso. parecía una tragedia, pero era algo que tenía que pasar de manera que la historia siguiera desarrollándose. 

Así es en nuestras vidas, las fichas se mueven luego entonces tenemos que seguir en movimiento.

Estar en paz es un efecto no una causa, y se llega a ello a partir de hacer acciones pro-activas. Si se puede llegar a estar en paz pero no es algo que inicie la situación sino que es resultado de nuestras acciones.

Ojo. La paz es un estado que merecer. Esconderse del mundo, tratar de que nada se mueva no es la manera de obtenerla.

¿Cómo lo aplicarás a tu vida? Mantente atento.

Prana Raquel Pascual

Psicoterapeuta Gestalt | Coach

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La voz de la carencia.

¿Qué es con lo que lidiamos para poder avanzar en cualquier aspecto de nuestra vida? Ser capaz de confrontar las situaciones con las que nos enfrentamos.

Pero generalmente en el proceso, antes que lidiar con otros, tenemos que lidiar con una vocecita que nos es muy molesta, como un zumbido constante en nuestra cabeza: la voz de nuestra carencia.

¿De qué hablas Prana?

Antes de lidiar con cualquier situación con otra personas, tenemos que lidiar con nuestras creencias acerca de todo, especialmente nuestra interpretación de nosotros mismos, de lo que creemos que nos define, de lo que nos da valor.

Solo eso nos hace daño, esos lugares que los demás quizás ni siquiera saben que son nuestros puntos débiles, que ni siquiera saben que estamos pensando, pero que para nosotros son los que nos validan.

Cuando Jacob batalló con el ángel, este no encontró debilidades en el cuerpo de Jacob, esto nos habla de que Jacob se había preparado para enfrentar la voz de sus propias culpas y carencias, su idea de merecimiento, o de donde se iba a ver "descubierto" por el otro en sus inconsistencias, en lo que el se juzgaría antes que los demás se dieran cuenta siquiera.

¿Has identificado esos lugares en lo que tu sientes que no estás a la altura, que tu sientes vergüenza de ti mismo, que no estás confortable con quien eres y con lo que has hecho?

Si tu no vences primero a la voz de tu carencia en tu cabeza, cualquiera tiene poder de invadir el territorio de tu ánimo.

El trabajo de cualquier confrontación, de cualquier dialogo, de cualquier reto, es primero hacer el trabajo de consciencia y de acciones en ti mismo, para que el reflejo de afuera no te llegue a impactar.

Es un trabajo interno y el enemigo es esa voz de nuestra sensación de carencia.

Si lo logras identificar y actuar en él, nada te puede hacer daño.

¿Ya hiciste este trabajo?

Si no lo has hecho, estás vulnerable a cualquiera que inadvertidamente toque la llaga.

¿Cómo se llama entonces tu Satán? :-) Hay que bautizar a ese pequeño demonio. :-)

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual

Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Basado en plática de David Benzaquen Centro de Kabbalah México

Imagen https://ar.selecciones.com/contenido/a4354_tu-voz-en-forma