Estamos recorriendo la porción de Nitzavim.
Esta porción comienza con la frase: "Hoy en día estamos todos de pie
delante de Dios, el Señor; los jefes de sus tribus, vuestros ancianos ...
"y menciona todos los demás que estaban allí, incluyendo"
cortadores de madera y portadores de agua. "En un nivel simple, lo que
sucede es que los israelitas están de pie juntos, escuchando a Moisés entregar
un mensaje de Di.os.
Luego continúa diciendo que Di.os está sellando un pacto con
"el que está aquí, de pie con nosotros hoy ... y con el que no está aquí
hoy con nosotros."
Menciona a todos, los que están presentes y los que no. Esto nos incluye a todos, sin excepción, sin embargo, ser espiritual es una gran responsabilidad.
La mayoría de las personas no son espirituales, porque es demasiado duro, les resulta muy difícil hacer frente al cambio que esto representa.
Hay muchas personas que no son muy
conscientes de que son esclavos de su ira, de su necesidad de control, o de las cosas
físicas. Pueden estar celosos y llenos de odio y ni siquiera notarlo, y simplemente
no saben qué hacer con ese equipaje.
Es un gran mérito aprender espiritualidad, lo cual no significa que esto sea fácil. He escuchado a muchas personas que su vida era más fácil antes. La realidad es que no es así, fácil e inconsciente no son sinónimos aunque en efecto si se parezcan, pero no es más fácil ver que la vida no va para ningún lado diferente y no saber por qué. La vida espiritual cuesta pero paga el esfuerzo.
La primera cosa que debemos saber, es que
cuando se empiezas a estudiar y volverte espiritual, todas tus viejas correcciones emergen.
En segundo lugar, para que podamos corregir para tener una vida mejor,
tenemos que volver al punto en el tiempo antes de que Satanás nos tenía.
Tenemos que volver a donde el deseo de recibir para sí solo no fue manifestado
todavía.
Por eso este mes es el que usamos para ver y corregir. No tenemos que esperar hasta Rosh Hashaná que es una especie de "corte de caja". Cuanto antes empieces mejor.
Tenemos que decirlo en lenguaje humano para entenderlo, pero es importante recordar, no es que Di.os esté viendo cómo castigarnos, de lo que realmente hablamos es de Causa Efecto. Mientras no reconoces tus causas, los efectos te siguen perteneciendo.
Ruthie comentaba algo muy interesante. Habla de la causa de la destrucción del Primer Templo: La des conexión directa, ese momento en que es evidente hasta para ti que te desconectaste, que le gritaste a alguien, que perdiste los estribos, que robaste algo que te comportaste mal. Los viste y te diste cuenta, está a tu alcance.
La destrucción del segundo templo obedece a algo más grave aún: La negatividad que no ves, eso que haces que procuras envolverlo en una capa de bondad, en una cortina de humo de aparente nobleza.
Hace poco vi una persona diciendo que debería mandar golpear a otra...por su bien, por la protección del bueno, para proteger al indefenso... afortunadamente --creo-- quedó en un tema meramente teórico...pero muchas veces hacemos males sin siquiera reflexionar la magnitud de lo que estamos diciendo o haciendo, y ni vemos que todo ya viene de una causa que no logramos captar, y que causaremos efectos que no logramos ni siquiera imaginar.
El ciclo de la violencia puede comenzar con una razón aparentemente bondadosa. El problema no es si lo vemos con juicio o sin él, si somos "inocentes" o no ante nuestro criterio, el problema es que el Universo no hace juicio de valor, solo balancea.
La espiritualidad nos permite ver esos lugares que volvemos ciegos y que nos damos buenas razones racionales para las cosas que llevamos a cabo. Es un trabajo difícil. Pero estemos o no estemos conscientes estamos frente al Creador.
La ignorancia no es un seguro protector contra el caos de los efectos.
¿Donde no estás viendo aún que te está generando caos sin siquiera notar la razón?
Estos lugares escondidos hay que detectarlos.
Donde te pienses bueno y noble en extremo quizás sea un buen lugar para explorar. Este es un trabajo de Elul.
Feliz domingo Comunidad.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach