Jueves, 5 de noviembre de
2015
Cuando leemos textos
sagrados de nuestro linaje kabbalístico, textos de grandes kabbalistas como el
Arí, Rav Áshlag, Rav Brandwein, etc., se vuelve claro que no estamos aquí para
reinventar la rueda. El conocimiento que ha sido transmitido a nosotros es más
que suficiente. Lo que necesitamos hacer es ponerlo en práctica, salir al
mundo, vivir el conocimiento y compartirlo con nuestros amigos.
Nuestra generación es la
generación de la conciencia. Estamos aquí para aprender a apreciarnos unos a
otros, unirnos en dignidad humana y respeto por toda la humanidad; y al
hacerlo, producir una espiritualidad global que pueda enmendar el mundo caótico
en el que vivimos y llevarnos a la Redención Final.
Karen Berg
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Algo que me gusta de esta época, es que no ha habido ninguna generación que como la nuestra, tenga tanta película revelada como la que tenemos nosotros.
No podemos quejarnos de no contar con medios de información y fuentes en las cuales investigar, enterarnos, descubrir, estudiar y hasta saber lo que nos importa y hasta lo que no nos importa ;-) je je
Casi casi, todos ya sabemos un poco de todo. Ya nadie es totalmente naif -- por ejemplo-- de que las enfermedades tienen siempre un componente de lección, algo de emocional, algo de bendición aunque no dejen de molestarnos y dolernos.
Prácticamente no hay quien no sepa que es la co-dependencia, las adicciones, las drogas, las redes sociales, que la ecología es importante y que los combustibles fósiles representan un mecanismo que ha sido útil pero contaminante bla bla bla.
Todos somos semi-psicólogos, semi-científicos, semi-predicadores, semi-sabios jaja, ya no es tan fácil sorprender a nadie con nada que no haya escuchado al menos en algún programa de la TV al menos de pasadita.
Todos somos semi-psicólogos, semi-científicos, semi-predicadores, semi-sabios jaja, ya no es tan fácil sorprender a nadie con nada que no haya escuchado al menos en algún programa de la TV al menos de pasadita.
Sabemos sabemos sabemos muchas cosas, pero hay que notar, que saber, no necesariamente es entender.
Saber es una gran vía para llegar ahí, pero realmente no es suficiente. Si no llegamos a la conclusión que la materia de estudio de cada uno de nosotros, somos nosotros mismos, y que el campo de experimentos, y que la parcela de trabajo es nuestra propia persona, aún no está suficientemente completa la figura como para que podamos sanear al mundo.
Es cierto, aún hay cosas por descubrir y revelar, pero nada tan importante como dedicar realmente nuestra atención a ver cómo se relaciona nuestra alma inmortal con el nuestro Mundo y con el Universo en su totalidad. ¿Cómo impactamos?¿Cómo tenemos potencia en eso?¿Cómo podemos influenciar?, ¿Cómo contamos en el bienestar del planeta con tan sólo elevar nuestra consciencia?
Eso será la consciencia de Mesías, lo que entenderemos como la Redención Final, que a veces nos puede sonar super etereo.
La consciencia elevada y con entendimiento que no sólo se sepa "los nombres de los capítulos", sino que tenga internalizada ya en el DNA, en el alma, que cada uno de nosotros somos pieza clave en la Paz y el Bien Común, así, con mayúscula.
Ya empezamos a ver acciones concretas de esta consciencia. Hay ya muchas personas adultos y niños que ya no hay que convencerlos para que respeten los derechos del prójimo.
Ya empieza a sentirse esa consciencia. No sólo la oscuridad está, la consciencia de la Luz también es cada vez más patente.
Por supuesto la información sigue siendo poder...pero saber que hacer con ella y cómo participamos en consciencia en el juego es lo que de verdad nos llevará a otro nivel.
¿Estás activo en este juego? :-)
Prana Raquel Pascual
Psicoterapia Gestalt
Ya empieza a sentirse esa consciencia. No sólo la oscuridad está, la consciencia de la Luz también es cada vez más patente.
Por supuesto la información sigue siendo poder...pero saber que hacer con ella y cómo participamos en consciencia en el juego es lo que de verdad nos llevará a otro nivel.
¿Estás activo en este juego? :-)
Prana Raquel Pascual
Psicoterapia Gestalt
