VIERNES 22 DE AGOSTO DE 2008. Hace cuatro mil años los Kabbalistas hablaron de una entidad peligrosa y aterradora que amenazaba con destruir el mundo. Ellos le llamaron sinat jinam, 'odio sin razón'.
En casi todos los textos kabbalísticos importantes que he leído y estudiado a través de mi vida, erradicar el odio y los celos de nuestros corazones ha sido de importancia capìtal. Si comprendemos que todos formamos parte de la Luz, que cada uno de nosotros posee chispas de esta energía dentro de nosotros, entonces ¿cómo podemos tener malos sentimientos o mala voluntad duraderos hacia los demás?
De niños, mi padre y maestro Rav Berg siempre nos enseñó a mí y a mi hermano Michael a sentir a los demás en la forma en que nos sentiríamos a nosotros mismos. ¿Le gritarías a tu mano derecha por hacer accidentalmente un corte en tu mano izquierda al utilizar unas tijeras? Hoy, fíjate cuán a menudo estás juzgando o sintiendo aversión hacia otros; a menudo por ninguna razón.
¡Imagínate si todos los que conoces tomasen más responsabilidad en este departamento! Ésta es precisamente la forma en que los Kabbalistas predijeron que elevaríamos la conciencia de este mundo.
Yehuda Berg
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foto: www.calmadigital.info/.../imagenes/s_basej.jpg Alexandre Shakhabalov
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¿Eres leal aún en los tiempos de paz?
Quizás te sorprenderá mi pregunta...quizás no te lo habías preguntado. Hazlo hoy.
Llevo muchos años de mi vida observando empíricamente fenómenos humanos; no quisiera decir que soy una experta, porque sería demasiado decir, pero sin mucha ciencia me he dado a la tarea de observar quienes somos las personas en los grupos de la cotidianeidad frente a los sucesos que nos afectan en conjunto.
He observado que la mayor parte de los seres humanos son más leales en la adversidad, si hay un desastre natural, una guerra, un enemigo en común que puede ser desde un tirano, hasta el jefe molesto en la oficina que cohesiona en la animadversión, conjugando la molestia colectiva y que nos hace sentir hermanados con un motivo en común en nuestra "desgracia".
Y bueno ¡Menos mal! Pero la mayor parte de nuestra vida no hemos estado en medio de una guerra (D-os no lo quiera), Bendito sea D-os no hemos estado diario en medio de los restos de un tornado o de un tsunami. La mayor parte de las veces simplemente estamos acompañándonos en situaciones muy comunes en esta gran nave llamada planeta Tierra, y son muchas de esas oportunidades, las que perdemos para ser realmente solidarios aún en las bondades, en los días de calma, cuando el cielo está sereno, pero simplemente necesitan un poco de extra-esfuerzo...¿de verdad? ¿Quedarme cinco minutos más?¿Ciiincoooo? Válgame...cinco minutos ¡¡Y yo que tenía que ir a salvar Ciudad Gótica!!
Piensate...todos lo hacemos, todos hemos llegado a dejar a algún amigo o a alguna persona sin nuestro apoyo, a veces sólo porque ya queríamos llegar a ver la TV. Si piensas que lanzo la piedra porque yo no lo hago...no...lamentablemente yo también he sabido ser desleal algún día y he traicionado desde confianzas pequeñas a grandes y no me enorgullezco de ello, aún cuando no creo estar 100% corregida en ello. =(
Estamos en tiempo de hacer el manual de nuestro ego ¿Recuerdas? Si eres sincero contigo mismo...de verdad...pero en serio ¿Nunca has dejado a medio camino a alguien? Si nunca los has hecho de verdad mi admiración. Si no es así, mi admiración con mayor motivo si lo reconoces. Todos venimos a corregir...reconocerlo es un mérito.
Ojalá nunca nos vuelvan a decir que si queremos lealtad nos compremos un perro, ojalá que la próxima vez que digan lealtad alguien la asocie con nuestro nombre.
Así sea. Shabbat Shalom al caer la noche. =)
Prana Pascual